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Chapinero se ha convertido en una de las localidades más atractivas para los capitalinos por el gran abanico de lugares que allí se encuentran. Pero ¿alguna vez se ha preguntado sobre la historia de esta localidad?

Esta maravilla arquitectónica va desde la calle 39 hasta la calle 100 y de la Caracas hasta los cerros orientales.

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Su origen se remonta a comienzos del siglo XIX, en el año 1812. En sus casas vivían artistas y en sus calles comerciaban los artesanos de la época. Este espacio para la transacción económica, junto al ámbito industrial, convirtió a Villorio (nombre que recibía la localidad en ese entonces) en el primer barrio satélite de Bogotá.

Esta localidad no tardó en ser poblada por familias adineradas y trabajadoras de la zona. Asimismo, la construcción de casas campestres empezaba a ser más notoria y usual.

Mediante un acuerdo del 17 de diciembre de 1885 se bautizó a esta localidad como Chapinero.

¿Por qué recibió el nombre Chapinero?

El comercio activo que había en esa época trazó las primeras huellas para que la localidad recibiera el nombre de Chapinero.

El responsable fue Antón Hero Cepeda, zapatero de la época. Se trataba de un hombre entregado a su trabajo que decidió fabricar para las mujeres unos zapatos especiales.

Los zapatos fabricados con suela de madera fueron los responsables de dividir en dos la historia de Chapinero. Esta invención de Cepeda recibía el nombre de  «chapines» y eran perfectos para poder transitar por las calles que estaban inundadas de charcos.

Este calzado no tardó en ser utilizado por todas las bogotanas, además porque eran zapatos altos, característica que los hacía aún más atractivos. Tras su fulminante éxito, el local de Cepeda empezó a ser llamado Chapinero, aquel sitio donde vendían los populares chapines.

Este local, que muchos consideran como el negocio que pasó a la eternidad, fue el responsable de que estas calles hoy reciban el nombre de Chapinero.

No obstante, cada rincón de Chapinero esconde su historia, pues dentro de sus calles han vivido prestigiosas familias que han escrito su propias líneas en las páginas de la historia de la capital.

¿Conocía usted este relato?

Santa Isabel de Hungría es conocida como la Patrona de la Arquidiócesis de Bogotá y su historia tiene grandes episodios que pasaron a la eternidad.

Esta mujer húngara nació el 7 de julio de 1207 y murió el 17 de noviembre de 1231. Isabel tuvo que vivir algunos pasajes oscuros en su historia como ser viuda muy joven tras la muerte de su esposo por la plaga del 11 de septiembre de 1227. No obstante, su corazón carismático y noble le permitió trabajar en pro de los más necesitados, donando sus riquezas a los más pobres.

En sus donaciones estuvieron vestidos de la Corte a los pobres, construyó un hospital de 28 camas debajo del castillo de Wartburgo y todos los días, con un profundo cariño, visitaba a los enfermos para atender sus necesidades.

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Para el año 1236, Santa Isabel representaba el símbolo de caridad cristiana en todo el continente europeo tras su canonización por el Papa Gregorio IX. Incluso, en la ceremonia papal se le llamó como «la mujer más grande de la Edad Media alemana».

Esta simbólica mujer suele ser representada como una dama de la realeza, utilizando corona y un cesto de rosas, como metáfora de los milagros que hizo en su vida.

Su magistral labor y su impresionante corazón la llevó a que en muchos ciudades del mundo se le rindiera un homenaje en distintas capillas y Bogotá fue una de ellas.

¿Conocía esta historia?

Dato curioso:

Algunos de los huesos y el cráneo de Santa Isabel de Hungría reposan en la Catedral Primada de Colombia.

Drupas, bayas, vainas y semillas son algunos frutos que se pueden obtener del arbolado urbano de la ciudad. Algunos dulces, otros ácidos, amargos y semidulces, pero todos con un sinnúmero de beneficios, no solo para las aves e insectos, sino también para el ser humano.

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Además de poderse consumir el fruto directamente, existe una gran variedad de preparaciones como postres, infusiones y licores que también se obtienen de estos. Entre los beneficios más comunes del siguiente top, están las funciones como diuréticos, expectorantes, limpiadores de hígado, mejoran las condiciones del colon y del sistema digestivo en general, antidiarreicos, alivian el dolor de cabeza y reducen los nervios.

Cerezo

Nombre común: Cerezo, cereza, cerezo criollo, cerezo sabanero, capulí, guinda.

Nombre Cientifico: Prunus serotina subsp. capuli (cav. Ex Spreng.) McVaugh.

Familia: Rosaceae.

Árbol de 20 metros

Origen: Centroamérica.

No Nativa de Colombia.

Sus frutos son consumidos en refrescos, mermeladas, conservas, postres y ponqués. También, con el fruto se preparan bebidas embriagantes como el aguardiente y el marrasquino. Asimismo, sus hojas cocinadas se utilizan como diurético y expectorante. La decocción de su corteza se toma para controlar el flujo menstrual excesivo.

Eugenia

Nombre común: Eugenia, arrayán extranjero.

Nombre Cientifico: Syzygium paniculatum Gaertn.

Familia: Myrtaceae.

Árbol de 10 metros.

Origen: Australia.

No Nativa de Colombia.

Estos árboles, muy comunes en separadores y andenes de Bogotá, producen unos pequeños frutos morados que parecen pomarrosas, los cuales se pueden consumir sin ningún problema, incluso, se pueden preparar en mermeladas, dulces o jugos. Contienen vitamina A, fósforo, calcio y hierro. Por otro lado, la infusión de sus hojas también tiene propiedades medicinales parecidas a las del sauco. Se caracteriza por su sabor astringente.

Papayuela

Nombre común: Papayuela, papayuelo.

Nombre Cientifico: Vasconcellea pubescens A. DC.

Familia: Caricaceae.

Árbol de 6 metros.

Origen: Suramérica, de Venezuela hasta Bolivia. Nativa de Colombia.

No nativa de Bogotá.

Su fruto es consumido directamente o preparado en dulces y jugos. Medicinalmente se utiliza como jarabe o aromática para aliviar la tos y otras enfermedades de los bronquios; algunas personas le adicionan miel, limón y otras plantas como hierbabuena, toronjil, saúco, cidrón y moritas silvestres. Además, se usa para curar los mezquinos y callos, partiendo el tallo en forma de cruz y dejando caer una gota justo en el sitio afectado, sin dejarlo escurrir.

Es una fuente natural de fibras, enzimas y sales minerales, específicamente calcio, fósforo, hierro y vitaminas A, B3, C y D.

Feijoa

Nombre común: Feijoa, freijoa.

Nombre Cientifico: Acca sellowiana (O.Berg) Burret.

Familia: Myrtaceae.

Árbol de 4 metros.

Origen: Sur del Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina.

No Nativa de Colombia.

Gracias a su pulpa gelatinosa, la feijoa es ideal para preparar mermeladas, jaleas y compotas. La feijoa se puede comer cruda o cocinada, debido a que su cascara es muy dura.

Los componentes de la feijoa ayudan a mejorar los estados de ánimo del ser humano, gracias a la acción de la clorofila en el sistema nervioso central. Asimismo, ayuda a combatir la fatiga, el estrés, la irritabilidad y es antidepresivo.

Balú

Nombre común: Balú, balay, baluy, Chachafruto, nupo, nupas, frisol calú, fríjol nopás, caporuto.

Nombre Cientifico: Erythrina edulis Micheli.

Familia: Fabaceae.

Árbol de 15 metros.

Origen: Sur de Centro América y norte de Sudamérica.

Nativa de Colombia.

No nativa de Bogotá.

Sus frutos y semillas pueden ser consumidos directamente, guisados, fritos, en puré, asados, cocidos, encurtidos y en múltiples dulces. Asimismo, con sus semillas se pueden preparar hojuelas, almidón y harinas para preparar diferentes productos como: arepas, tortas y empanadas, entre otros.

Para consultar otros frutos que nacen de los árboles de Bogotá y se pueden consumir, visite esta página.

Todos los días los colombianos manejamos finanzas personales con efectivo de diferentes denominaciones. Pero, ¿alguna vez se ha preguntado quién es el personaje que aparece impreso dentro de los billetes?.

Aquí, le contaremos de José Asunción Silva, el personaje del billete de 5.000:

José Asunción Silva fue un poeta colombiano que nació el 27 de noviembre de 1865 y murió el 24 de mayo de 1896. Es considerado un pionero del modernismo y, algunos historiadores lo consideran de la primera generación de modernistas.

Entre sus obras destacadas como escritor están El libro de versos y el poema El Nocturno, y en su vida con la pluma y el papel escribió alrededor de 150 poemas.

El libro de versos fue el único trabajo de literatura poética que Silva dejó listo para su publicación, y fue con la obra con la que se dio a conocer.

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Una de sus técnicas más aclamadas y valoradas por los escritores fue la readaptación de metros tradicionales, jugando con los ritmos, acentos de cada estrofa para disolver la rigidez de los versos.

Por su imperante protagonismo dentro de la literatura, el pintor Juan Cárdenas, invitado por el Banco de la República de Colombia, fue la cabeza maestra detrás del diseño del billete de 5.000 pesos.

Aquí, le mostraremos algunas frases del poeta colombiano:

• «Ósculo triste, suave y perverso».
• «Entre las nieblas pálidas la luna aparecía».
• «La selva negra y mística fue la alcoba sombría».
• «Hay demasiada sombra en tus visiones».
• «Tengo que escribir en casa aprovechando las noches pues los días son completamente ocupados».

EL Hotel Granada, inaugurado en 1928, era considerado como una joya arquitectónica al estilo francés, que embellecía la esquina de la carrera Séptima con Avenida Jiménez, justo al lado del Parque Santander, en el centro de la capital.

Este lugar de hospedajes y eventos era considerado como el más importante del país para la época. El lujo y los acabados impecables hacían de este hotel un verdadero tesoro para la ciudad.

El extenso restaurante de este hotel era uno de los principales puntos de encuentro de los cachacos. Además, era reconocido porque en su espectacular pista de baile, Lucho Bermúdez, uno de los mejores compositores e intérpretes de música colombiana, presentó en el año de 1947 el porro y la cumbia como grandes novedades bailables.

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La estructura del Granada fue demolida sin razón alguna en 1951, para que se levantara la edificación del Banco de la República. Algunas personas dicen que durante el 9 de abril de 1948, el edificio sufrió daños severos debido al las revueltas del denominado Bogotazo.

Lo único cierto es que el Hotel Granada era sinónimo de elegancia y no tenía nada que envidiarle a los hoteles europeos de la época.

¿Y usted conocía esta joya arquitectónica?

La empanada es uno de los platos más distintivos de la gastronomía colombiana y, aunque se prepara con diferentes rellenos, en Bogotá el ingrediente protagonista es indiscutiblemente el arroz.

Empanadas con arroz y carne, con arroz y pollo, o con arroz y huevo, son las reinas absolutas del mercado bogotano, mientras que en otras regiones del país el relleno base es la papa.

Pero ¿de dónde viene esta tradición?

Para Edgar Ruiz Daza, experto nacional de cocina para World Skills Sena Colombia, la idea de rellenar con arroz las empanadas surgió precisamente debido al consumo popular de este ingrediente en los hogares capitalinos.

«La mayoría de personas consideran que les llena mucho más que la papa y también el arroz se conserva por más tiempo y no atrapa diferentes sabores, por tanto la papa es más difícil de conservar y los sabores se alteran con mayor facilidad», señaló Ruiz.

Y ¿cómo se ve, desde el punto de vista gastronómico, que la empanada bogotana tenga arroz?

El chef Carlos Gaviria, ganador del premio a mejor libro de cocina de los Gourdman World Cookbook Awards 2017, afirma que el relleno con arroz es totalmente valido desde el punto de vista gastronómico, sin embargo reconoce que la calidad de este tipo de empanadas ha desmejorado con el paso de los años.

«Hoy en día las están haciendo con arroz blanco, cocido, suelto, sin ningún tipo de sabor, ni ningún tipo de aporte o de valor agregado. Los rellenos de arroz se realizaban era con arroces de sopa o arroces partidos que se ponían a cocinar con guisos y carnes para que absorbiera todo ese sabor y quedara como una masita compacta», indicó el chef Carlos Gaviria.

Agregó que de esta forma era como se rellenaban también en Bogotá los emblemáticos pasteles de arracacha.

Finalmente, Zacarias Morales, chef ejecutivo del restaurante LLano Cocina Callejera, también se refirió a estas tradicionales empanadas bogotanas y aseveró que Colombia es uno de los pocos países en los que se rellenan las empanadas con más carbohidratos:

«Los chilenos se extrañan de por qué en Colombia le metemos más carbohidratos adentro de la empanada. En la empanada chilena y la empanada argentina es la masa de harina y un relleno de carne y vegetales, nada más».

Además, agregó que esto representa un aspecto cultural clave de la gastronomía colombiana donde priman los platos con exceso de carbohidratos.

Y ¿usted qué piensa de las empanadas con arroz tan típicas de Bogotá?

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¿Sabía usted que el Templete del Libertador Simón Bolívar originalmente estaba ubicado en el desaparecido Parque Centenario, en la calle 26 entre carreras 7 y 13?

El 20 de julio de 1883, en honor al natalicio del libertador, se inauguró el Parque Centenario con este Templete diseñado por el arquitecto italiano Pietro Cantini.

Con el pasar de los años el Parque Centenario desapareció debido a la transformación de la carrerra 10 realizada en los años 40. Por esta razón el Templete se trasladó a un separador de la Calle 26 con Carrera 7.

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Luego, en 1958, fue ubicado en el Parque de los Periodistas Gabriel García Márquez, en la carrera 3 con avenida Jiménez, sobre el Eje Ambiental, donde actualmente reposa.

¿Y usted sabía del traslado de este Templete del Libertador?

 

¡Ala!, septimazo, chicuca, chiflamicas, pereque y dominguera son algunas de las expresiones más utilizadas por los bogotanos en su cotidianidad. ¿Ha escuchado o usado alguna de estas palabras?

El Instituto Caro y Cuervo, entidad encargada de consolidar y enriquecer el patrimonio idiomático de la Nación, reunió en un diccionario las palabras coloquiales más populares en la capital, las cuales presentamos a continuación:

¡Ala! es una expresión que se usa para demostrar afecto o deseo de captar o mantener la atención del interlocutor. Por ejemplo: «¡Ala, este mundo es un pañuelo, con esta ciudad tan grande y encontrarnos!».

Otra palabra muy representativa de los bogotanos es chicuca, muy utilizada cuando alguna cosa queda destrozada. Por ejemplo: «La carro se chocó y se volvió chicuca».

Una de las más comunes, sin duda alguna, es septimazo, palabra usada para referirse a la costumbre de salir caminar o a divertirse en la carrera Séptima, en el centro de Bogotá.

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La palabra dominguera se usa «para referirse a la vestimenta que se usa los domingos o en ocasiones especiales, por ser elegante», de acuerdo con el Instituto Caro y Cuervo.

Por otro lado, la palabra chiflamicas se refiere a una persona con poca cordura en expresiones como «Gabriel está descontrolado, seguro está chiflamicas». También se usa para referirse a músicos de poca formación.

El poner pereque es una palabra utilizada para decir que algo o alguien está poniendo problema a una determinada situación. Por ejemplo: «Él está poniendo pereque para ir a la cena».

Otra que sin duda es de las más usadas en la capital es saludes y se usa en frases como: «Me encontré con Andrés y le envío saludes».

Estas son apenas unas de las tantas expresiones usadas por los bogotanos, que se han convertido en un distintivo para todos los nacidos en la capital colombiana.

Y usted, ¿cuáles de estas palabras ha usado?

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Si alguna vez se ha preguntado quiénes son esos tres guerreros mencionados en la primera estrofa del himno de Bogotá, a continuación le contaremos la interesante historia que hay detrás.

Tres guerreros abrieron tus ojos
a una espada, a una cruz, y a un pendón
Desde entonces no hay miedo en tus lindes
ni codicia en tu gran corazón.

Esas tres figuras que son mencionadas en el himno de la capital colombiana son los tres conquistadores: Gonzalo Jiménez de Quesada, Sebastián de Belalcázar y Nicolás de Federman.

Se dice que la fundación de Bogotá tiene dos momentos. El primero fue en 1538, cuando el primer guerrero Gonzalo Jiménez de Quesada levantó un cuartel militar al que nombró Nuestra Señora de la Esperanza, en lo que hoy se denomina el Chorro de Quevedo.

El segundo momento, meses más tarde, se dio en presencia de los otros dos guerreros: Sebastián de Belalcázar y Nicolás de Federman. El primero un conquistador español proveniente de Perú, después de fundar varios pueblos sobre las tribus caídas y el segundo, un conquistador alemán que venía de una expedición por Venezuela.

Una vez se encontraron los tres guerreros tuvieron una serie de discusiones, sin embargo lograron llegar a un acuerdo para que la ciudad se dejara de llamar Nuestra Señora de la Esperanza y fuera rebautizada como Santafé el 27 de abril de 1539. Esta fue la fundación jurídica de la ciudad.

Estos personajes fueron los encargados de despertar el espíritu de quienes habitaban este territorio y que habían sido reprimidos años atrás.

Y usted, ¿conocía quiénes eran estos tres guerreros?

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A propósito del video que protagonizó el fiscal Aníbal Arbeláez Betancur, luego de que un policía lo sorprendiera cuando orinaba en plena vía de Bogotá, y que fue difundido por Noticias Uno, consultamos con Policía Metropolitana sobre la multa que se le impondría a quien realice necesidades fisiológicas en el espacio público.

Según la entidad, las personas que orine en la calle, por ejemplo, recibirán una medida correctiva de participación en programa comunitario y una multa tipo 4, que equivale a 32 salarios mínimos vigentes, es decir, $ 883. 324.

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El fiscal Betancour fue sorprendido mientras orinaba en un poste ubicado a inmediaciones del búnker de la Fiscalía, en el barrio Quinta Paredes. 

A pesar de que en un principio el funcionario se opuso al comparendo, deberá pagar lo estipulado en el código de Policía por infringir las normas de convivencia.