“Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerinas y trató de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano”: Cien años de Soledad
Tal vez no entre sábanas, pero sí en medio del reconocimiento, de la satisfacción por el deber cumplido y una memoria que poco a poco se escapaba como arena entre los dedos, partió Gabriel García Márquez hace diez años.
El 17 de abril de 2014, Gabo falleció en Ciudad de México, donde residió durante el ocaso de su vida. En aquel entonces, y con 87 años apenas cumplidos (celebró su último cumpleaños el 6 de marzo de ese año), sufrió una recaída producto de un cáncer linfático.
Cuando un escritor le pone punto final a su historia hay un encogimiento particular entre las páginas, y el último adiós de Gabo no fue la excepción: se le rindió homenaje en el país, en el continente y en el mundo entero.
Su producción literaria atravesó fronteras y océanos y se tradujo a más de 30 idiomas. Destacó como periodista, cronista (su relato de la supervivencia de un náufrago, que combinó realidad y ficción, le abrió paso entre las grandes plumas del siglo XX en el país) y narrador. Su obra cumbre es ampliamente conocida y para muchos es un texto de cabecera en la literatura hispanoamericana: ‘Cien años de soledad’. Esta novela de alguna manera se escribió ‘de a poquitos’ porque, en textos anteriores, Gabo ya había dado muestras de la vida de Macondo, el lugar desde donde seguramente ahora nos mira y sonríe.
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García Márquez ganó el Premio Nobel de Literatura en 1982 y llevó el vallenato a Suecia. Desde entonces su nombre se hizo un lugar entre los escritores más prestigiosos de la historia.
Este 17 de abril, durante la conmemoración de la muerte de Gabo, también hubo apertura de un evento literario en Bogotá: comenzó la FILBO 2024.
‘En agosto nos vemos’ se pone al frente del pelotón de fusilamiento
Hoy se conmemora la muerte de Gabo, pero este año también se celebró su vida: el pasado 6 de marzo, día de cumpleaños del escritor, se publicó a nivel mundial ‘En agosto nos vemos’, novela póstuma que al parecer se habría escrito después de la producción literaria más conocida de García Márquez.
Las críticas y los críticos literarios coinciden en señalar el ‘peligro latente’ de publicar algo que el escritor ya no tiene posibilidad de corregir (incluso se rumoró que el mismo Gabo había pedido que quemaran el manuscrito, cosa que engrandece la mitología detrás de la novela) o que, por alguna razón, hasta el momento no había visto la luz. También coinciden en que la obra no tiene los estándares literarios de ‘Cien años de soledad’ u otros títulos que lo erigieron como el escritor más importante del país.
Este 17 de abril, cuando se conmemoran los diez años de su partida, hay lectoras y lectores que están conociendo a Gabo gracias al boom que significó ‘En agosto nos vemos’.
Entre las diversas críticas a la novela, Santiago Díaz Benavides, desde el Magazín Cultural de El Espectador, indicó: “la novela póstuma de Gabriel García Márquez conserva la magia de sus mejores libros desde la primera página. Una vez abierta la discutida novela es imposible dejar de leerla. El embrujo se mantiene como antaño y una vez más, la última, tenemos la fortuna y el soberano privilegio de acudir de nuevo a una obra de ficción del escritor más grande de la literatura colombiana en toda su historia”.
Por su lado, Ricardo Baxeiras, desde las páginas de ‘El Periódico’, de España, señaló una de las particularidades principales del texto: fue un libro construido cuando Gabo estaba en el otoño, ya no del patriarca, sino de su vida.
“Es una ficción que vuelve a mostrar hasta qué punto García Márquez, a pesar del temor de no ser ya el mismo por su pérdida de memoria, seguía dominando el arte de contar historias como centro neurálgico de una escritura que no hizo de la técnica un general en su laberinto en el que perderse, pero sí el armazón de una literatura cuyos motivos (la muerte, el doble, la soledad) y técnicas (las recurrencias, las repeticiones, las espirales y las imágenes obsesivas) vuelven a aparecer aquí como si fuera la primera vez”, escribió.
Por su parte, Alfonso Carvajal, escritor y columnista de EL TIEMPO, compartió una reseña y aceptó que el género en el que se podría inscribir (novela corta, cuento largo, novela fragmentada o cuento distribuido) es difuso pese a lo que señala el entorno cercano del escritor.
“Como escritor, leí por curiosidad ‘En agosto nos vemos’, sé que no posee la grandiosidad de ‘Cien años de soledad’, ‘El otoño del patriarca’ o ‘El coronel no tiene quien le escriba’, pero conserva algo de su magia intrínseca a pesar de tantas versiones y especulaciones; en sus honduras que jamás conoceremos leemos una novela femenina”, señaló Carvajal.
La única certeza es que la forma de honrar a una escritora o a un escritor es leyéndolo.
Gabo en la FILBO 2024
Gabriel García Márquez también estará presente en la FILBO 2024.
La Fundación Gabo tendrá el stand 102, en el pabellón 6, segundo piso, desde el cual presentarán a lo largo de la Feria el Árbol Gabo. El objetivo es explorar las facetas más ocultas del Nobel colombiano: su rol como educador y emprendedor.
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Los diez años de soledad: conmemoración en Colombia
En Aracataca, pueblo natal de García Márquez, el Ministerio de las Culturas, las artes y los Saberes llevó a cabo toda una programación cultural con desfiles, lecturas, talleres y diversas actividades en torno a la literatura, pero, sobre todo, en torno a Gabo.
Pero ojo: las conmemoraciones periódicas desde MinCultura se extenderán incluso por tres años, en el marco del centenario de nacimiento de García Márquez (2027). Esto hace parte del programa ‘Gabo de 10 a 100’, en cooperación con la Fundación Gabo y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe — CAF.
El Fondo de Cultura Económica, uno de los espacios culturales que conectan a México y Colombia (los dos hogares principales de Gabo), preparó diversas actividades en Arauquita y Cartagena, entre las cuales destacaron lecturas en voz alta, exposiciones y obras de teatro.
En Medellín, entre las diversas apuestas culturales para homenajear a Gabo, se lleva a cabo una lectura extendida de ‘En agosto nos vemos’ en zonas específicas del Metro de esa ciudad.
La Biblioteca Nacional y otros centros culturales de la ciudad tienen diversas exposiciones sobre la figura de García Márquez en la literatura.
El eco de su legado se conmemora en el país pero resuena en el mundo entero.
Por: Juan Rodríguez Pérez.
