Categoría: General

  • El rap bogotano está en su época dorada

    El rap bogotano está en su época dorada

    Desde la llegada del rap a Colombia en la década de los 80, grupos y artistas empezaron a producir música de este género, y desde allí ha tenido un crecimiento paulatino en el país.

    La tradición oral atribuye la llegada del hip hop a los viajeros que partían de Colombia hacia Estados Unidos y Europa, ya fuera de manera legal o ilegal, buscando conquistar el sueño americano por medio de las distintas llegadas al país, o simplemente turistas.

    Iconos que fueron pioneros como ‘La etnnia’ y ‘Tres coronas’ relataban parte de la vida de ghetto entre extorsión, drogas y armas, prácticas que se evidenciaban en las calles y en medio de las que subsistían propios y foráneos y sus familias.

    La música también empezó a circular en forma de vinilos, cassettes y videos de Betamax, especialmente en las localidades de Santa Fe y San Cristóbal. Para 1985 y 1986 ya los parques de diferentes barrios de Bogotá estaban siendo poblados por jóvenes descontentos que investigaban e intercambiaban material gráfico y sonoro, y que fueron la semilla del movimiento del hip hop en la capital.

    ‘Gotas de rap’ se destacó por rapear sobre los temas actuales en la Colombia de esa época: la droga, la guerra, el secuestro, la pobreza, la corrupción, entre muchos otros. El grupo se hizo notorio para los oídos y corazones del público, ganándose un espacio en la historia del hip hop en Colombia. Este grupo organizó los conciertos más importantes de su época, dando a conocer la cultura hip hop en aquel tiempo cuando casi nadie en Colombia sabia del movimiento.

    Para entender la importancia y evolución del género, en AHORA hablamos con diferentes artistas.

    ‘Crack family’ se formó en el 2000 como una evolución del grupo seminal ‘Fondo blanco’, cuando Cejaz Negraz (Cjz Ngz) se encontró en Bogotá con Manny ($$$), quien regresó a Colombia tras ser deportado de Estados Unidos, donde pasó por la cárcel.

    ‘Rocca’ es un rapero colombo-francés conocido por hacer parte de ‘La Cliqua’ –una de las más importantes agrupaciones de hip hop en Francia– y de ‘Tres coronas’ –un grupo que se formó en Nueva York y fue nominado a un Grammy Latino en 2007

    ‘Aerophon Crew’ nació en el 2005 en cabeza de Jefry Martínez (Ruzto), Frank Takuma (Takuma) y Santiago Albino (Saks), gracias a la amistad que llevaban y al gusto que compartían por la música urbana. Este grupo ha logrado vincular la pintura y la sensibilidad de las letras de los cantantes con las vivencias de cada uno de ellos, lo que les ha dado un estilo sobresaliente en la escena del hip hop en Bogotá.

    ‘Kei Linch’ o ‘Anarkía’ es una rapera, cantante y compositora colombiana, quien saltó a la fama nacional en el 2021 en la cuarta temporada del programa ‘El factor X’, donde se dio a conocer bajo el seudónimo ‘Anarkía’, siendo finalista del concurso. Desde entonces ha tenido un éxito ascendente, que la llevó a pisar tarimas internacionales y a firmar con Sony, abriéndose espacio en la escena a pulso.

     

    FECHAS IMPORTANTES PARA EL RAP COLOMBIANO

    1973 – Inicio del hip hop en Nueva York 
    1980 – Llegada del hip hop a Bogotá 
    1985 – Creación de ‘La Etnnia’ 
    1996 – Primer Hip hop al Parque 
    1996 – Creación de ‘Crack family’
    2001 – Creación de ‘Tres coronas’
    2010 – Canción ‘Gaminart’ – Crack family y Aerophon crew 
    2021- Canción ‘Todo lo bueno tarda’ – Alcolyrikoz 
    2022 – Exposición ‘Nación hip hop’ en el Museo Nacional
    Marzo 2023 – FMS internacional en Bogotá 
    Julio 2023 – Récord de asistencia a Hip hop al Parque 
    Agosto 2023 – 50 años del hip hop en el mundo 
    Diciembre 2023 – Se realizará la final de RedBull Freestyle Internacional

    En 1996, cuando el hip hop ya se había consolidado como una movida cultural cohesionada en torno a la música, el baile y las expresiones artísticas como el graffiti, apareció en el escenario público un personaje que les daría voz a estos jóvenes. Antanas Mockus, por entonces alcalde de la ciudad de Bogotá, propuso crear un espacio con el que los jóvenes que no encontraban identificación en el ya creado ‘Rock al Parque’, pudieran sentir su presencia en la ciudad de Bogotá. Nació así lo que inicialmente se llamó ‘Rap al Parque’ y que, con el paso de los años y la apertura a diversas formas artísticas como el breakdance y el graffiti, se convirtió en ‘Hip hop al Parque’, dándole espacio a todo lo que significa este movimiento social y cultural. Con la llegada del nuevo siglo, el rap, además de sonar en la radio y tener buenas ventas, se fue integrando a la cultura pop.

    Durante dos días, en 2023 150 mil personas se reunieron en el Simón Bolívar para disfrutar de las diversas expresiones artísticas que dejaron en alto el lenguaje de las calles.  Consolidándose como el evento más grande del hip hop en Latinoamérica, el Festival Hip hop al Parque cerró su versión 2023 con cifras históricas.

    Histórico de asistentes a Hip hop al Parque:

    2018 – 54.000
    2019 – 58.000
    2022 – 120.000
    2023 – 150.000

    La agenda académica del festival, por su parte, reunió a 929 asistentes en 11 actividades, charlas y conversatorios alrededor de temas como la creación, el periodismo, la propiedad intelectual y los diferentes elementos del hip hop, mientras que la franja ‘Bogotá como escenario’ llegó a cuatro localidades de la ciudad con importantes representantes del movimiento y de la industria musical.

  • Historia de la producción de vacunas en Colombia

    Historia de la producción de vacunas en Colombia

    Durante más de un siglo, Colombia fabricó vacunas y llegó a ser un importante actor a nivel mundial, pero dejó de hacerlo en 2002. Dos décadas después, estamos a punto de volver a producir y autoabastecernos en tres tipos de vacuna.

    Luego del anuncio del Ministerio de Salud, en 2022, de que Colombia volvería a producir vacunas, tras 20 años de haber cerrado su planta, varios laboratorios han dado pasos hacia esa meta. 

    A inicios de este año, VaxThera inauguró un laboratorio en Medellín, en alianza con Sura, y espera tener lista su planta de vacunas a finales de este añ, en Rionegro, Antioquia. Por su parte, la administración distrital de Bogotá firmó un memorando de entendimiento con la Nación, en el cual seleccionó a Sinovac como socio para desarrollar el laboratorio BogotáBio. Con esta iniciativa se proyecta iniciar la fabricación de tres tipos de biológicos (Covid-19, varicela y hepatitis A) en un plazo de cinco años.

    Este impulso por retomar la elaboración interna de vacunas es resultado de la necesidad que se evidenció durante la pandemia por Covid-19. En medio de esa calamidad global, el país tuvo que esperar meses de negociación con diversos laboratorios extranjeros y pagó más de 1.100 millones de dólares por 88,1 millones de dosis de sustancias inmunizadoras.

    Hitos de los tiempos en que Colombia fabricó vacunas 

    La historia se remonta a la época de la Colonia cuando, a comienzos del siglo XIX, una epidemia de viruela azotaba el continente. 

    En ese momento, el método para inmunizar a la población consistió en pasar el pus de la vacuna de brazo a brazo, a través de niños traídos de Galicia que habían recibido el fluido en sus hombros.  
    Pero, según cuenta el periodista Carlos Daguer en el libro ‘Vigilantes de la salud. Un siglo de historia del Instituto Nacional de Salud’, el delicado método de lo que se llamó la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna y las guerras de independencia y civiles de la época, hicieron que se interrumpiera varias veces la transmisión de la vacuna.  

    Entonces, en 1897 el veterinario bogotano Jorge Lleras Parra creó el Parque de Vacunación, un laboratorio que produjo las primeras vacunas antivariólicas, desarrolladas a partir de la presencia del virus de la viruela en terneras. Sin embargo, existe una discrepancia en las fechas, pues según un informe de 1975 sobre producción y aplicación de vacunas en Colombia, del entonces Ministerio de Salud Pública, la vacuna contra la viruela se procesó en el país desde el año 1896. 

    La producción de vacunas en el país se fortaleció con la creación, en 1917, del Laboratorio Samper Martínez, por parte de los doctores Bernardo Sam​per Sordo y Jorge Martínez Santamaría. En ese centro de investigación, que nueve años después fue comprado por el Estado para evolucionar hasta convertirse en el actual Instituto Nacional de Salud (INS), se elaboraron vacunas contra la rabia, la fiebre tifoidea y paratifoidea A y B.  

    El 2 de enero de 1939 comenzó en el país la producción de la vacuna contra la fiebre amarilla, gracias a una alianza del Gobierno con la Fundación Rockefeller, lo que convirtió a Colombia en el tercer país del mundo en fabricar el producto. Este fue la base para preparar nuevos lotes que empezaron a aplicarse en 1945 y que llegaron a proteger a 24 países de América y África, luego de que, en 1942, otra vacuna tuviera que ser suspendida por provocar un brote de ictericia en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, según narra Daguer en su libro. 
     

    Los problemas que llevaron al cierre de la planta de vacunas 

    En 1979, Colombia declaró la erradicación de la viruela. Para entonces, la fabricación nacional de productos biológicos se había diversificado, se producían más de 8 millones de dosis al año y la exportación de vacunas contra la rabia, la fiebre amarilla, la tuberculosis y el cólera llegaba a 20 países de Centroamérica, Suramérica, el Caribe y África, cuenta Daguer, a partir del informe de actividades del INS de 1978-1979.

    Hacia los 60, la Organización Mundial de la Salud inició un proyecto de buenas prácticas de manufactura, que establecía los parámetros de producción de medicamentos. Colombia adoptó ese manual en 1995, pero su planta de producción de vacunas no cumplía los requisitos, sus equipos e instalaciones no habían sido modernizados, como reconoció Jorge Boshell Samper, director del INS entre 1998 y 2004, al periódico El Espectador. Entre tanto, la Organización Panamericana de la Salud creó un fondo rotatorio que aún hoy les permite a los países comprar vacunas y jeringas con precios y calidad garantizada. 

    Así empezó el declive de la fabricación de vacunas, hasta que, en 2002 se produjo la última vacuna en Colombia: la de la fiebre amarilla. 

    Ahora que el país reinicia la ruta de la fabricación de vacunas, Claudia Patricia Vaca, docente e investigadora de la Universidad Nacional, expuso en AHORA cuáles son las condiciones y compromisos que deben asumir el Estado y la academia para que Colombia logre la soberanía sanitaria.  

    Priorizar las vacunas en la estrategia de ciencia y tecnología, agilizar en el Congreso el proyecto de ley que busca fortalecer la formación de talento humano para este fin, garantizar los mecanismos de bioseguridad para los laboratorios, gestionar alianzas con otros países para intercambios comerciales, procurar que los laboratorios que produzcan vacunas lo hagan de manera complementaria, en lugar de elaborar los mismos biológicos y garantizar que los gobiernos van a adquirir las vacunas de producción nacional, independientemente de las iniciativas de competencia internacional que surjan, fueron algunas de las recomendaciones que dejó la experta. 
     

  • ¿Cuáles son las principales problemáticas en Usaquén y Chapinero?

    ¿Cuáles son las principales problemáticas en Usaquén y Chapinero?

    A pocas semanas de que arranque la contienda electoral para elegir al nuevo alcalde de Bogotá, salen a flote varias problemáticas que aquejan a las comunidades y habitantes de los distintos sectores de la ciudad, como es el caso de las localidades Usaquén y Chapinero.

     

     

    Si hay algo que tienen en común estas dos importantes localidades del norte de la ciudad son el incremento en la inseguridad, los problemas en la movilidad y la afectación por las basuras, temas puntuales que han sido identificados día tras día por los habitantes de los barrios.

    “Pensar la localidad de cara a las elecciones, como reflexión, es dejar los egos personales y políticos y verificar qué necesita cada localidad. En este caso la alcaldía local de Usaquén ha tenido acercamiento con la comunidad: algo que no se había visto hace muchos años. El alcalde o alcaldesa que llegue tiene que seguir con esto”, dijo Jirel Modesto, lideresa de la localidad Usaquén.

    Según las y los habitantes, los parques son el principal punto donde la delincuencia está haciendo de las suyas. En barrios como Cedritos o la Zona T se han visto varios casos de hurto a personas y a viviendas, y en cuanto a la movilidad aseguran que, además de los trancones por obras, son varias la calles principales y secundarias que están llenas de huecos, lo que dificulta aún más el tráfico.

     

     

    “Tenemos una situación que está agotando a la comunidad, y es que la población pone la denuncia de los delitos ocurridos, pero a las 12 horas, o menos, yo veo circulando a esa persona y luego nos amenaza, eso no puede pasar”, aseguró Lilyan Machado, lideresa de Chapinero.

    Se destacó también el desorden en el espacio público y la falta de mantenimiento del mismo. Las personas con discapacidad han señalado la creciente visibilidad de la falta de infraestructura que permita un acceso y movilidad adecuados en las localidades. Esto ha dado lugar a varios accidentes en los que se han visto involucradas las personas con discapacidad. En consecuencia, hacen un llamado a que este tema sea prioritario en la futura administración y se tome en cuenta durante la planificación y ejecución de proyectos relacionados con el espacio público.

     

     

    Panorama electoral en Chapinero y Usaquén 2023

     

    Los habitantes de estas localidades esperan que los temas priorizados en la agenda del nuevo alcalde, tanto local como distrital, pues aseguran que la desconexión con el distrito ha afectado en gran medida estas localidades y puede decirse que estas pueden hacer una diferencia a la hora de elegir al próximo mandatario.

    Y es que el potencial electoral, entre Chapinero y Usaquén, en las pasadas elecciones territoriales del 2019 sumaron el 11% de los votos para la alcaldía y su censo electoral sumó 589.312 personas, un número que podría ser determinante en las mesas de votación para el próximo 29 de octubre.  Haciendo un recuento, en las elecciones territoriales del 2019, en Usaquén votaron 250.573 personas y Chapinero 169.006 personas.

    “Son dos localidades importantes por el volumen de votos que pueden tener, Chapinero tiene la peculiaridad de ser una población flotante, el peso se da en algunos barrios que tiene tradición política, que han tenido un peso importante de esa movilización política en donde sí hay unos trabajos de base que son bastante importantes en esa localidad” , asegura Humberto Librado,  docente de ciencias políticas de la Universidad Javeriana.

     

     

    Según la Registraduría Nacional, para este 2023 57 puestos de votación estarán ubicados en la localidad Usaquén y 31 en Chapinero, pero a pesar de que podrían ser “suficientes”, los ciudadanos aseguran que no están ubicados en puntos estratégicos y en ocasiones no podrían trasladarse para ejercer su derecho al voto.

    Mira la transmisión completa de este especial de #AHORAVote en Chapinero y Usaquén en:

     

     

    Por:  Esteban Bejarano  

  • Bogotá necesita más espacios deportivos

    Bogotá necesita más espacios deportivos

    Bogotá tiene 5.230 parques de los cuales el 97% son pequeños o vecinales, con equipos para hacer ejercicio y para jugar. Además, cuenta con 14 grandes escenarios deportivos. Esto refleja una realidad que describió el presidente del Tribunal Disciplinario Antidopaje en Colombia, Eduardo de la Ossa Rodríguez, en AHORA: la ciudad tiene una buena oferta de recreación, pero para los deportes hay deficiencias en cuanto a espacios profesionales.

     

    Así también lo reconoció el Instituto Distrital de Recreación y Deporte -IDRD- cuando formuló, en 2020, su programa de revitalización urbana: “La infraestructura deportiva del Distrito Capital no cumple con la reglamentación internacional requerida para la realización de competencias de nivel nacional e internacional”. El documento resalta, además, que las localidades no tienen un número suficiente de espacios para practicar deportes a nivel competitivo, formativo y aficionado.

     

    Lugares para ejercitarse en Bogotá

    Al analizar los datos, en AHORA pudimos identificar que, en cuanto a parques, cuatro localidades concentran el 49% de los lugares disponibles para hacer ejercicio al aire libre: Suba, Kennedy, Engativá y Usaquén. Por su parte, los 14 escenarios deportivos de gran escala se ubican en solo 7 de las 20 localidades de la ciudad, pero, además, están agrupados en dos grandes unidades, muy cercanas una de la otra: el Parque Simón Bolívar y la Unidad Deportiva El Campín, lo que deja una porción grande de la capital sin opciones cercanas para los deportistas actuales y futuros.

     

    “Las localidades más necesitadas de Bogotá no cuentan con escenarios deportivos. Estamos perdiendo la posibilidad de una cantidad de muchachos en esos sectores en los cuales no se está invirtiendo en su preparación y en su surgimiento”, advirtió De la Ossa Rodríguez.

     

    Así se observa en el siguiente mapa, que permite conocer los grandes escenarios deportivos, su entidad administradora, estrato y localidad.

     

     

    ¿Cuáles deportes se pueden practicar en Bogotá?

    En esos 14 escenarios se puede realizar una variedad de actividades deportivas, según los equipamientos, clubes, gimnasios, canchas, pistas y espacios deportivos con los que cuentan. Los que más hay son canchas o muros de tenis (25), a lo cual aportan la Unidad Deportiva El Salitre, el Club de Tenis y la Liga de Tenis, ambos en El Campín.

    Hay también 12 espacios para fútbol, la mitad de ellos para microfútbol o fútbol 5; nueve canchas de baloncesto, 7 de squash y 7 canchas múltiples. Los demás espacios incluyen pistas de bicicross y patinaje, piscinas, un velódromo, muros de escalar, escenarios para dunt, bolos, softbol, entre otros. Consúltelos todos en esta visualización interactiva:

    Made with Flourish

    El escenario con mayor equipamiento es la Unidad Deportiva El Salitre, ubicada en el Parque Simón Bolívar, que tiene espacios para realizar más de 15 deportes. Sin embargo, presenta dificultades como la de la bolera, que siendo la única de acceso público en la ciudad, está en un limbo administrativo. Así lo contó en AHORA María Teresa Sachse, integrante de la Comisión Técnica de la Liga de Bolos de Bogotá, se han visto obligados a acudir al método antiguo de niños levantando los pines, pues el sistema automático en El Salitre no funciona.

    Esto se suma a la falta de reglamentaciones técnicas, los horarios de cierre en algunos espacios que no facilitan hacer prácticas deportivas los días festivos o en los momentos en que pueden los y las deportistas, y la poca oferta de espacios para actividades como el tiro con arco, bolos, beisbol, entre otros. Sobre todas estas situaciones llamaron la atención diversos analistas durante el programa de análisis y datos de AHORA sobre escenarios deportivos.

    Aunque hay medidas en marcha para resolver esta deficiencia, la meta aún es lejana. Según la Secretaría de Planeación, en su informe de seguimiento a la política pública de deporte, recreación y actividad física para Bogotá, a 31 de diciembre de 2022, el programa de parques y escenarios que administra de manera directa el Distrito tenía un avance del 4%, pues sólo había completado 5 de 128 metas. Este programa incluye la construcción de un complejo deportivo de alto rendimiento -un velódromo en Gibraltar, Kennedy, que se proyecta para 2024- e intervenir otros escenarios.

  • Desaparición forzada en Bogotá y Colombia: un crimen que desafía a la justicia y la memoria

    Desaparición forzada en Bogotá y Colombia: un crimen que desafía a la justicia y la memoria

    La desaparición forzada es un delito en el cual personas son detenidas y privadas de su libertad de manera deliberada y extrajudicial, sin revelar detalles acerca de su paradero o destino.

    Esta situación genera incertidumbre y angustia en sus familias y allegados, y vulnera derechos humanos como la vida, la libertad y la integridad física y mental. Este acto representa una transgresión contra la dignidad humana y constituye una forma severa de violencia.

    La desaparición forzada se califica como un crimen de lesa humanidad debido a su enfoque sistemático y generalizado. Para ser considerado como tal, debe cumplir con criterios presentes en el derecho internacional, tales como la ejecución sistemática o a gran escala, la participación de agentes estatales o grupos armados organizados y la intención de privar a las víctimas de sus derechos fundamentales.

     

    Impacto de la desaparición forzada en el conflicto armado colombiano

    En el contexto del conflicto armado colombiano, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares, fuerzas armadas y otros actores armados, la desaparición forzada ha sido una práctica frecuente.

    Grupos paramilitares, en particular, han sido responsables de una cantidad significativa de estas desapariciones, a menudo en complicidad o tolerancia por parte de autoridades locales y regionales.

    Las desapariciones forzadas en el marco del conflicto armado colombiano han tenido un impacto devastador en las comunidades afectadas.

    Además del sufrimiento de las víctimas directas, sus familias enfrentan la angustia emocional de no saber si sus seres queridos están vivos o muertos, lo que genera un clima de miedo, silencio y falta de confianza en las instituciones estatales.

    De acuerdo con el Informe Final de la Comisión de la Verdad, “esta práctica se usó para afectar los liderazgos sociales, comunitarios y políticos, instaurando zozobra y miedo en los actores sociales. También se utilizó como medio para ocultar los hechos de violencia perpetrados a lo largo del conflicto armado. La desaparición forzada les permitía ocultar sus acciones violentas, no dejar rastros de las afectaciones a las poblaciones y negar la perpetración de hechos violentos”.

    La toma del Palacio de Justicia por el M-19 y su posterior retoma por parte de las Fuerzas Armadas (6 y 7 de noviembre de 1985) fue un momento crucial en el aumento de las desapariciones forzadas.

    Estos eventos también jugaron un papel importante en la consolidación de la infraestructura y los equipos ejecutores que llevaron a cabo desapariciones en Bogotá y en todo el país.

    De acuerdo con la Comisión de la Verdad, “después de los sucesos del Palacio de Justicia, entre 1985 y 1988, desaparecieron forzadamente, solo en Bogotá, a 259 personas señaladas por los servicios de inteligencia militar como miembros o simpatizantes de grupos guerrilleros, en particular del M-19 y de las FARC-EP, así como de emisarios de los grupos guerrilleros en esos acercamientos de paz”, afirmó en su Informe Final.

     

    Desapariciones en Bogotá: datos actuales

    Según Medicina Legal, en lo corrido del 2023, en Colombia van 1.186 casos de personas desaparecidas, de esas 218 se reportaron en Bogotá.

    La entidad también mencionó que Bogotá es la región con mayores índices de desaparición con el 18 %, seguido de Antioquia con el 16 %; Valle del Cauca con el 7 %; Meta con el 6 %; y Santander con el 3 %.

    Según la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, en Bogotá se registran aproximadamente 1.552 personas desaparecidas forzosamente.

    La capital es un foco de atención en esta materia, así lo mencionó el concejal de Bogotá, Rolando González, quien mencionó en una investigación de 2022 que cada cuatro horas se reporta una persona desaparecida en Bogotá.

     

    ¿Qué dice Medicina Legal?

    De acuerdo con Medicina Legal, a lo largo de los años, en Bogotá se registraron 53.150 personas clasificadas como desaparecidas (no solo son desapariciones forzadas), de esas:

     

    31.190 personas continúan desaparecidas

    20.092 personas han aparecido vivas

    1.828 personas se han encontrado fallecidas

     

    ¿Quiénes son los responsables de la desaparición forzada?

    De acuerdo con la Comisión de la Verdad, los grupos paramilitares fueron responsables del 46,1% de los casos registrados entre 1970 y el 2015 (un total de 13.562); las guerrillas del 19,9% (5.849); los grupos post desmovilización del 8,8% (2.598) y los agentes del Estado del 8% (2.368).

  • En la Carrera de la Mujer vamos a cruzar la meta con Capital

    En la Carrera de la Mujer vamos a cruzar la meta con Capital

    Capital, Sistema de Comunicación Pública, medio aliado, te invita a disfrutar la nueva edición de la Carrera de la Mujer en Bogotá el próximo domingo 3 de septiembre. Este gran evento deportivo iniciará en el Parque Metropolitano Simón Bolívar, en donde los 16.000 participantes podrán recorrer la ciudad en tres distancias, 5K, 10K Y 21K.

    Este encuentro inspira a miles de colombianas a demostrar sus capacidades para reconocer su liderazgo, empoderamiento y espíritu incansable

    La categorías para mujeres, hombres y no binaries serán: 

    • Inspirada 5K: iniciar nuevos hábitos
    • Valiente 21K: media maratón para competidores de élite

     

    Categoría exclusiva para mujeres: 

    • Empoderada 10K: mujeres atletas de élite

     

    Te damos 4 razones de por qué correr con #FUERZAENELCORAZÓN

    • Impulsar el potencial femenino desde el deporte.
    • Incentiva el inicio de hábitos saludables y balanceados. 
    • Inspira a tener una mejor calidad de vida familiar y social.
    • Resalta el valor de la autonomía, la independencia y el profesionalismo.

    Desde Capital te invitamos a que no te pierdas de la gran apuesta deportiva de esta nueva edición de la Carrera de la Mujer.

    Recuerda seguirnos en redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y Tik Tok.

  • “La PTAR Canoas estaría lista en el 2030”: gerente del Acueducto de Bogotá

    “La PTAR Canoas estaría lista en el 2030”: gerente del Acueducto de Bogotá

    La PTAR Canoas permitirá completar el tratamiento del 100 % de las aguas residuales de la capital y de Soacha, para así descontaminar el río Bogotá.

     A diario llegan cerca de 690 toneladas de carga contaminante al río Bogotá, uno de los afluentes más contaminados de Colombia. Para lograr su total descontaminación se necesita del trabajo de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre y de la PTAR Canoas.

     

     
     
     
     
     
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    Contaminación

    Durante décadas pasar cerca del río Bogotá ha sido sinónimo de mal olor y agua sucia, algunos de nosotros ni siquiera imaginamos que este afluente recorre 380 km desde la cuenca alta en el municipio de Villapinzón, y que allí, en su nacimiento, sus aguas son cristalinas. Luego de cerca de 8 kilómetros, llegando a los cascos urbanos de Chocontá, comienza a recibir carga contaminante doméstica y de las industrias, principalmente de curtido de pieles.

    En su cuenca media atraviesa 5 localidades de Bogotá: Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa, siendo los ríos Salitre, Fucha y Tunjuelo sus principales afluentes. Finalmente desemboca en el río Magdalena, a la altura del municipio de Girardot, Cundinamarca, luego de atravesar 46 municipios, con una influencia sobre cerca de 12 millones de personas.

     Según el Boletín del Índice de Calidad de Agua de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), para el 2022, en su cuenca alta, la calidad del río era un 32% mala, en la cuenca media un 73% y en la baja un 67%.

     “Usualmente se piensa en los residuos sólidos como empaques, pero estos no son los más peligrosos. El riesgo está en los metales pesados que no solo se depositan en los sedimentos del río, sino que también viajan por sus aguas y terminan diluyéndose en el río Magdalena. Allí, los peces y animales del río consumen estos materiales y después los seres humanos terminan consumiendo estos animales”, explicó Camilo Prieto, docente de cambio climático de la Universidad Javeriana.

    Sentencia

    El 28 de marzo del 2014, el Consejo de Estado emitió la sentencia para la descontaminación del río Bogotá, en la que se decidió que 19 entidades, junto con 46 municipios y diferentes empresas, deberán invertir y trabajar en medidas para recuperar sus aguas. Sin embargo, desde el 2004 y años anteriores se adelantaron acciones populares y fallos contra distintas entidades por omisión en el control de sus vertimientos.

     “A partir de esa estructura se empiezan a ordenar unas obras, que tienen que ver esencialmente con Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, que van a mejorar la calidad de las aguas que se vierten al río antes de que lleguen a ellas”, mencionó Pilar García, docente de la Universidad Javeriana y experta en derecho de aguas. 

     ¿En qué van las PTAR?

    La PTAR Salitre es una de las obras que busca descontaminar el río, pues realiza el tratamiento del 30% de las aguas residuales de la capital del país. En ella se adelantó un proyecto de ampliación, para pasar de tratar un volumen de 4 m3 a 7 m3 de agua por segundo, y así impedir que 450 toneladas mensuales de basuras lleguen al afluente. Sin embargo, este año la Personería de Bogotá alertó que hay fallas en su operación, generando que el sistema no funcione con el 100 % de la capacidad instalada. Así mismo, la alcaldesa mayor de Bogotá ha solicitado que la obra se entregue tal como se contrató.

     “De acuerdo a la ANLA, la PTAR Salitre está cumpliendo con los parámetros. Ahora, hay ciertas actividades que tenía que desarrollar el contratista, que de acuerdo a la percepción de la alcaldesa y de otras autoridades distritales no son suficientes, aún así está funcionando. El otro extremo es la PTAR Canoas que ni siquiera tiene su obra contratada”,  añadió Pilar García.

    La Planta Canoas, es el proyecto más trascendental del país en términos de saneamiento, siendo la más importante de Colombia y la segunda de América Latina. Permitirá el tratamiento del 70 % de las aguas residuales de Bogotá y el 100 % de las aguas residuales de Soacha.

     Su proceso de contratación se anunció en marzo de 2023, sin embargo, el Tribunal de Cundinamarca frenó su licitación en julio de este año. El proyecto está en riesgo porque la Empresa de Acueducto de Bogotá modificó el convenio que se firmó en 2019 con la CAR para su construcción, pasando de 2 fases funcionales a 1 sola fase plena, lo que retrasaría 10 años más la obra. Además, se advirtieron posibles fallas disciplinarias por abrir la licitación, sin contar con el aval de la nación para la línea de crédito que el Acueducto pretende obtener de la Banca Multilateral por 600 millones de dólares.

     No obstante, el nuevo Gerente de la EAAB, Noel Valencia, asegura que siguen avanzando en el proceso de esta obra y que esperan esté lista dentro de 7 años.

     “Ya tenemos el predio adquirido, la licencia ambiental, la estructuración técnica, financiera y legal del proyecto, además de la aprobación del cupo de endeudamiento por parte del Concejo de Bogotá y los diseños de detalle. Tenemos pendiente la aprobación del Min. Hacienda sobre la contragarantía que nos va a permitir tener todos los recursos para empezar la construcción de la PTAR y que esté terminada en el 2030”, explicó Noel Valencia, Gerente de la EAAB.

     Recuperación

     Sobre los avances de descontaminación en el Río Bogotá, la CAR Cundinamarca destaca que se han realizado múltiples trabajos de adecuación hidráulica, con la ampliación del cauce y retiro de aproximadamente 12 millones de m3 de sedimentos y residuos.

     

     “De 380 km, la CAR ha recuperado 110 km del afluente, desde Soacha hasta el municipio de Cajicá”, añadió Rodrigo Gutiérrez, ingeniero y funcionario de la CAR.

     

    Hoy en día se realizan navegaciones en el río guiadas para generar conocimiento y consciencia sobre la cuenca. Además, uno de los proyectos es que el río sea comercialmente navegable en 5 años, de manera que sea una alternativa de movilidad entre la capital del país y los municipios de la Sabana.

     Opiniones ciudadanas sobre los cambios en el río Bogotá:

     

     

     
     
     
     
     
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     Sumado al compromiso que recae en el gobierno para lograr la meta (que para muchos es idílica), recuperar el río Bogotá también implica el aporte de la ciudadanía, quienes tenemos la responsabilidad incluso con el “papelito” que se arroja en las calles o con el aceite de cocina que se vierte en los sifones de los hogares. Esto es un trabajo de todos: Gobiernos, industrias y la gente. 

    Por lo pronto, queda hacer veeduría sobre lo que sucederá con las obras de tratamiento de aguas y ejercer un voto consciente en términos ambientales para las próximas elecciones a la Alcaldía de Bogotá.

     Por: Daniela Espitia.

  • ¿De dónde viene la carne que consumimos en Bogotá?

    ¿De dónde viene la carne que consumimos en Bogotá?

    Las y los bogotanos son amantes de los asados por excelencia. Armar parche un domingo en la casa con los amigos para comer carne con un par de cervezas y buena música es uno de nuestros planes favoritos. Pero alguna vez nos hemos preguntado: ¿De dónde proviene lo que consumimos? ¿Qué medidas de salubridad tiene? ¿Cuánta carne comemos al año? En Capital nos hicimos esas preguntas y aquí intentaremos resolverlas.

    “Bogotá es el centro de consumo más importante para la carne colombiana, el 40% de la carne que se comercializa en el país es consumida en la capital”, afirmó Augusto Beltrán,  Secretario Técnico de Fedegán.

    La ruta de la carne

    Para que la carne llegue a nuestro plato debe atravesar un largo camino y seguir varios pasos. Luego de la cría de los terneros y el proceso de levante, donde se espera que tengan una edad y un peso adecuado, estos son llevados al sacrificio en las “Plantas de Beneficio Animal” o “Mataderos”, como se conocen comúnmente. Estos son espacios prestadores de servicio, donde el animal es llevado por un intermediario, quien sacrifica al animal y comercializa la carne.

    La capital tiene dos mataderos principales: el Frigorífico BLE, antiguamente llamado San Martín, ubicado en el suroccidente de la ciudad; y el Frigorífico Guadalupe, ubicado sobre la autopista sur. En estos se sacrifican entre 900 y 1100 reses a diario, las cuales se distribuyen por toda la ciudad a restaurantes, famas, almacenes de cadena y tiendas de barrio. Este ganado bovino llega de todos los rincones del país, pero la mayor parte se traslada desde la Orinoquía, Cundinamarca, Meta y Arauca.

     

    Reapertura de mataderos municipales

    En noviembre del año 2022, el presidente Gustavo Petro propuso reabrir los mataderos municipales con el propósito de reducir el precio de la carne de res. El mandatario mencionó: “Colombia no puede quedar en manos de un monopolio de frigoríficos de carne res, se ha llegado a ese punto por que el Invima acabó con la figura del matadero municipal, hay que dar vuelta atrás”.

    Pero, ¿por qué se cerraron? En 2008 se estableció el Plan de Racionalización de Plantas de Beneficio (PRPBA) que propuso la reducción de las plantas, con el objetivo de usar los recursos públicos eficientemente y, así, generar mejores condiciones sanitarias, ambientales, económicas y sociales. El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) comenzó aplicando los cierres a los mataderos que no cumplieran con los requisitos establecidos en el Decreto 1500 de 2007.

    “Que se reanuden las operaciones en las plantas de beneficio municipales sería muy beneficioso siempre y cuando cumplan con las normas sanitarias indicadas, porque se cerraron antes por no cumplirlas. Además, sería positivo porque actualmente los animales deben viajar unas distancias largas hasta encontrar plantas de beneficio, por ejemplo las de Bogotá, para ser sacrificados”, explicó Adriana Román, médica veterinaria y asesora de ganadería.

    Sacrificio ilegal

    Se esperaba que, con el PRPBA, el sacrificio de ganado se ofertara en mejores condiciones, pero en la realidad una parte de la producción se sigue dando en sitios no autorizados y en clandestinidad.

    “El cierre de las plantas hizo que el sacrificio ilegal llegara a porcentajes incalculables. Si a un frigorífico formal le cuesta 129 mil pesos el sacrificio animal, en esas plantas están cobrando 60 mil”, afirmó Augusto Beltrán, secretario técnico de Fedegán.

    Expendios

    Según cifras de la Secretaría de Salud, en 2022 en Bogotá se registraron aproximadamente 8.000 establecimientos de expendios de carne o productos cárnicos. Una de las zonas más reconocidas por este comercio en la capital es Guadalupe, ubicada en la localidad Kennedy. Allí se presumía la existencia de mataderos ilegales y de malos procedimientos sanitarios.

    “En 2020 recibimos un Guadalupe que funcionaba de parqueadero, que tenía algunas actividades criminales ligadas al tráfico de productos cárnicos, pero también comerciantes que llevan a cabo la venta formal y que cumplen con las condiciones. Con la Alcaldía de Kennedy hemos realizado cerca de 15 operativos para hacer la desnaturalización de la carne cuando no cumple con las condiciones sanitarias”, mencionó Yeimy Agudelo, alcaldesa local de Kennedy.

    ¿Quiénes ejercen inspección, vigilancia y control? El Invima está presente en todo el proceso revisando que exista inocuidad, luego se aplican unas visitas focales, a las que asiste la Secretaría de Salud revisando que se cumpla con todas las normas sanitarias.

    La Secretaría de Ambiente visita para inspeccionar el manejo de residuos y el manejo de vertimientos en el río Tunjuelo, por ejemplo.

    Según cifras de Fedegán, al año cada habitante en el país consume 17 kg de carne de res, siendo la segunda carne preferida por las y los colombianos luego del pollo. Y aunque muchos disfruten de la hamburguesa o de un buen asado, queda por analizar la procedencia de lo que se consume y el impacto ambiental de la industria cárnica para la flora y fauna.

    Por: Daniela Espitia

  • ¿Cómo avanza el proyecto “Reverdecer del sur”, antes “Lagos del Tunjuelo”?

    ¿Cómo avanza el proyecto “Reverdecer del sur”, antes “Lagos del Tunjuelo”?

    El proyecto “Reverdecer del sur” tiene más de 6 años y un cambio de nombre realizado por el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Con este se busca construir vivienda, así como llegar con distintos equipamientos a las localidades que se encuentran en la periferia de la ciudad

    El proyecto, antes conocido como “Lagos del Tunjuelo” y que está sobre el radar desde el 2018, busca beneficiar a más de 827.202 habitantes. Actualmente, en el POT tiene asignadas 422,1 hectáreas de suelo para ser desarrollado. Entre sus lineamientos generales busca garantizar la oferta de espacio público, corredores verdes para la malla vial intermedia y vías de mínimo 10 m2 de espacio público verde por habitante.

    En cuanto a otros datos, también plantea que el área útil para desarrollos urbanísticos no podrá superar el 40% del área neta urbanizable y deberá incentivar la provisión de equipamientos estructurantes de iniciativa pública y privada, entre los que se encuentran un cluster universitario, un centro hospitalario, un parque recreativo y deportivo, entre otros.

     

     
     
     
     
     
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    En la búsqueda de expansión de la vivienda hacia el sur de la ciudad, el proyecto exige que el 60% del área residencial sea destinada a la construcción de Vivienda de Interés Social y Prioritario, así como al desarrollo de construcciones sostenibles y uso de energías renovables.

    “Es un proyecto que tiene implicaciones en términos de movilidad, de seguridad, de vivienda y equipamientos, porque normalmente  el sur de la ciudad siempre se ha caracterizado por ser una zona rezagada. Toda intervención urbanística requiere una serie de estudios para habilitar el terreno, en este caso hay que realizarlos para identificar si son territorios donde se puede edificar vivienda o si por el contrario hay que reforzar el ecosistema” aseguró Juan Carlos Cuberos, profesor de arquitectura. 

     

     

     
     
     
     
     
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    Entre tanto, para algunos expertos esta construcción no es viable por el momento debido a las condiciones ambientales en las que se encuentra, pues dicen que esta zona, donde anteriormente funcionaban las canteras y se presentaban trabajos de minería, debe ser recuperada para generar cualquier tipo de construcción, una tarea que podría durar años y que debe realizarse en conjunto con la comunidad directamente afectada. 

     

    “Necesitamos mejorar la ciudad y el territorio, pero no puede ser una decisión exclusiva de técnicos. Debe haber un modelo compartido  de ciudad y territorio que mire la región, es un asunto fundamental que hay que retomar, es una apuesta para construir colectivamente con las comunidades”, dijo Carlos Fernando Torres, urbanista. 

     

     

     
     
     
     
     
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    Por el momento, según la Secretaría del Hábitat el proyecto aún no ha iniciado, pues este tiene una medida cautelar dispuesta por el Tribunal de Cundinamarca, que decretó la suspensión provisional de la resolución que aprueba la la modificación del cauce del río Tunjuelo. Esta medida fue tomada luego de recibir una demanda realizada por la bancada del partido Colombia Humana desde el Concejo de Bogotá, en la que advertían errores legales y posibles afectaciones por riesgo de inundaciones.

     

    Desde la Secretaría de Planeación dieron a conocer que se encuentran tomando decisiones jurídicas y están a la espera de la decisión de lo que sucederá con el proyecto. Por su parte, la Secretaría de Ambiente está trabajando en el concepto para establecer las normas vigentes de alinderamiento, así como los usos permitidos y las acciones de acotamiento que pide el juez.

     

    Por: Esteban Bejarano G.

  • Proyectos de renovación urbana en Bogotá están programados a 20 años

    Proyectos de renovación urbana en Bogotá están programados a 20 años

    Bogotá tiene como meta gestionar un suelo de 6.900 hectáreas de desarrollo, revitalización o renovación urbana en los próximos 20 años.

    Actualmente, en Bogotá están puestas en marcha 9 de las 25 Actuaciones Estratégicas del POT, que corresponden a las intervenciones urbanas integrales e instrumentos de planeación que delimitan áreas de la ciudad para desarrollar distintos proyectos que favorezcan los procesos de revitalización.

     

     

    En cuanto a otros proyectos, hay 7 de revitalización del centro de Bogotá, entre los que se encuentran la Estación Metro Calle 26, San Victorino, el Voto Nacional – La Estanzuela y el Complejo Hospitalario San Juan de Dios. Además, hay cinco planes parciales de renovación, que se articulan de manera específica con los objetivos de ordenamiento territorial y la gestión del suelo, concretando las condiciones técnicas, jurídicas, económico-financieras y de diseño urbanístico que permiten la generación de los soportes necesarios para nuevos usos urbanos, entre estos se encuentran la Calle 24, Centro San Bernardo y la Calle 72.

    “Aquí se quieren priorizar las inversiones en vías, las inversiones en acueducto, las inversiones del IDU, junto con las inversiones inmobiliarias. Este plan de ordenamiento ya no le dio prioridad a la expansión sino a la renovación, y hacer renovación es más difícil que comprar los lotes vacíos para construir los edificios”, explicó Juan Guillermo Jiménez, gerente de RenoBo.

     

     

    Para las y los expertos, es necesario tener una revitalización en la ciudad, pero resaltan que la importancia radica en que las comunidades y ciudadanía en general tengan conocimiento de los proyectos y que participen de estos. Aseguran que, si este pilar no se cumple, la renovación urbana no funcionará. 

    “Es una ciudad que se ha ido expandiendo y dejando zonas olvidadas que, si se pudieran renovar con proyectos de vivienda con servicios, no necesitaría seguir expandiéndose y generando problemas en la sabana”, aseguró Carlos Hernández, arquitecto y profesor de la Universidad Javeriana.

     

     

    Se espera que, en lo que resta del año, avancen los proyectos ubicados en el centro de la ciudad, los cuales cuentan con la formulación para avanzar en la renovación urbana que busca beneficiar a las y los ciudadanos. 

     

    POR Esteban Bejarano 

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