Con el fin de ayudar a las familias de los niños que se encuentran hospitalizados en el pabellón pediátrico y de quemados, el Hospital Simón Bolívar adecuó dos salas amigables que cuentan con espacios que comúnmente tiene una vivienda.
Según Yidney García, gerente de la Sured Norte, esta iniciativa beneficiará al mes a cerca de 400 niños y a sus familias.
“Son espacios pensados en la vivienda, en cómo estar en una casa. Muchos de nuestros niños hospitalizados son de fuera de la ciudad y así se les garantiza condiciones para que sus familiares puedan tener acceso a una ducha, a una lavadora para mantenerse aseados y a una cocina en donde pueden calentar sus alimentos”, agregó.
Estos espacios también cuentan con computadores, televisores y juguetes para que en el momento en el que los niños puedan acercarse a este lugar puedan compartir amenamente con sus familiares.
Este proyecto se logró gracias a la Fundación Ronald McDonals que ayudó con la adecuación de la infraestructura y el mantenimiento de estas salas.
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