Autor: Canal Capital

  • ¿Sabe quién fue Hermógenes Maza y por qué recibió el nombre de «Ángel Exterminador»?

    ¿Sabe quién fue Hermógenes Maza y por qué recibió el nombre de «Ángel Exterminador»?

    El general Hermógenes Maza ayudó a Simón Bolívar a conquistar Caracas (Venezuela), pero fue privado de su libertad tiempo después. Luego de un tiempo, Maza logra fugarse y, posteriormente, esconderse en la ciudad de Santa Fe. 

    Simón Bolívar llama a Maza “el Ángel Exterminador de las huestes españolas” por su beligerancia contra los enemigos, razón por la cual no goza de tanto reconocimiento como otros héroes de la Independencia. 

    Cuando Bolívar entró a Santa Fe el 10 de agosto de 1819, Maza vivía en el barrio Egipto. Es por esto que en 1912 fue levantado en la plaza, al frente de la iglesia, muy cerca de la que alguna vez fue su casa, un monumento en su honor.

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    La estructura en honor a este personaje, amigo de Simón Bolívar, se encuentra ubicada en la avenida Circunvalar con Calle 10. El autor de esta majestuosa obra se desconoce.

    Ingrese a Monumentosbicentenario.gov.co para conocer las historias de los monumentos de Bogotá.

  • ¿Sabe usted qué fue la Batalla de Boyacá?

    ¿Sabe usted qué fue la Batalla de Boyacá?

    ​El 7 de agosto de 1819 se desarrolló la denominada Batalla de Boyacá, una confrontación que consolidó a la Gran Colombia, conformada hasta 1930, por Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. 

    Este evento es considerado como el fin de la campaña independentista que inició a finales del siglo XVIII y que tuvo como fecha representativa el 20 de julio de 1810, por el Grito de Independencia. Fueron nueve años en los que la población siempre tuvo en mente rebelarse a un régimen español que los tenía bajo una sombra de control absoluto. 

    Por lo anterior, los independentistas Francisco de Paula Santander, obedeciendo las ordenes de Simón Bolívar, organizaron varias guerrillas que hicieron resistencia a los españoles, para formar el Ejercito Libertador, encargado de librar la batalla ese 7 de agosto. El Ejército español, al enterarse de la existencia del Ejército Libertador, decide hacer una estrategia para combatir a los independentistas. 

    En inmediaciones de la ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá, y a un poco más de 100 kilómetros de Bogotá, las tropas del Ejército Libertador se enfrentaron a los defensores del régimen español, que terminó a favor de los independentistas. 

    La tropa de Francisco de Paula Santander se encontró con un ejército de españoles, que al momento de atacar a la tropa independentista, fue atacada por la de Bolívar, que arrinconó a los españoles, quienes no tuvieron escapatoria y decidieron aceptar la rendición. De esta manera, se le puso fin al virreinato de la Nueva Granada, oprimida por los españoles, para convertirse en la Gran Colombia, ya con un ideal de Independencia.

  • La historia detrás de “Los tiempos del ruido” en Bogotá

    La historia detrás de “Los tiempos del ruido” en Bogotá

    Eran las 10:00 de la noche del 9 de marzo de 1687 cuando la antigua Santa Fe de Bogotá despertó aturdida por un extraño y aterrador ruido. El sueño fue interrumpido por sonidos misteriosos que angustiaron a los habitantes de la pequeña capital. ¿De dónde venían? ¿A dónde iban? No había respuesta, solo temor ante el pavoroso estruendo, que según cuenta la historia se prolongó por algunos 15 minutos y dio origen a “Los tiempos del ruido” en Bogotá.

    Los cronistas dicen que no se sabe si aquel temible sonido venía de las profundidades de la tierra o del infinito cielo. El escritor Andrés Ospina, en su cuento “La noche del ruido”, relata el acontecimiento que impactó cada esquina de la pequeña ciudad y que hasta olor a azufre dejó en sus rincones: “Los unos huyeron con rumbo hacia los cerros. Los demás bajaron a San Victorino (…) hasta ir a dar, en busca de resguardo, a la plaza de Las Yerbas. Pero nadie pudo escapar”.

    Cada esquina de la Santa Fe colonial se vio afectada, el profesor Gregorio Portilla, de la Universidad Nacional, en un artículo en el que recuerda a quienes serían los principales difusores de “Los tiempos del ruido”, los cronistas Juan Ribero y Joseph Cassani, menciona cómo “muchos habitantes salieron desnudos o en ropas ligeras y corrieron sin dirección. Otros no encontraron más recurso que forzar las entradas a las iglesias y encomendarse a los santos de su devoción. Creían genuinamente en el arribo del Juicio Final”.

    Se dice que desde este día todo cambió y cada 9 de marzo se instauró un procesión hacia las iglesias en búsqueda del “Santo Sacramento”. La razón, muchos llegaron a creer, se trataba de un mensaje divino, mientras otros lo relacionaron con un terremoto en Perú que curiosamente ocurrió el mismo año.

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    Son muchas las hipótesis, la del profesor Portillo apunta a que pudo tratarse de un pequeño asteroide que generó importantes “ondas de choque” y que se justifica porque cada año hay entre 10 y 40 explosiones de este tipo que tienen una “energía equivalente a una bomba atómica”, en algunos casos causando olores de azufre, sin necesidad de dejar rastros físicos en la tierra, ya que muchos “el meteoroides se consumen en la atmósfera”.

    ¿Fue misticismo, hecho de la naturaleza o mensaje divino? No hay certeza, lo cierto es que aquella noche quedó registrada para siempre en la memoria la capital, para recordarnos, quizá, sobre los «de repentes» de la vida, esos que interrumpen casi a medianoche para traer un mensaje o un advertencia que se recuerde por siempre y se le cuente a una nueva generación.

  • ¿Por qué en Bogotá se le llaman carreras a las calles?

    ¿Por qué en Bogotá se le llaman carreras a las calles?

    Son muchas cosas las que se dicen sobre por qué en Bogotá se le llaman carreras a las calles. Por eso, en el cumpleaños 481 de la capital del país, quisimos consultar con Germán Mejía Pavony, decano de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Javeriana, sobre qué tan ciertas son las historias que atesoran libros como el Cursillo de historia de Colombia, de Argos, sobre este suceso que llena de curiosidad a los bogotanos.

    Según cuenta este escrito, llamar carreras a las calles nace de las tardes de fiesta que se vivían en algunas zonas de Bogotá, cuando “salían los chalanes en sus buenas bestias a apostar carreras por la calle Real, que es hoy la Séptima, y por eso le pusieron la calle de la Carrera. Después le dijeron nada más que la Carrera, y de ahí viene que en Bogotá siguieran llamando carreras a todas las calles que van como la Séptima, de sur a norte”.

    Sobre esta historia, Germán Mejía Pavony tiene varias observaciones. Conforme a lo que ha estudiado Mejía sobre Bogotá, a la calle Real nunca le dijeron Calle de la Carrera. Por otra parte, “hay constancia de que las carreras de caballo se realizaba entre la actual carrera Séptima, entre la plaza de Bolívar y la actual avenida Sexta».

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    Aunque Mejía Pavony aclara que no conoce la razón real sobre la historia de las carreras, cree que debe ser más pragmática de lo que muchos imaginan.

    No obstante, a pesar de que continúa siendo incierta la razón por la que algunas calles fueron bautizadas como carreras, lo cierto es que las carreras de caballo hacen parte de la vida bogotana desde la época de la Colonia y que estas eran organizadas para celebrar fiestas religiosas. Además, eran anunciadas con toques de clarín cuando el reloj marcaba las diez de la mañana.

  • ¿Cuál es la verdadera historia de la fundación de Bogotá?

    ¿Cuál es la verdadera historia de la fundación de Bogotá?

    La discusión sobre la verdadera fundación de Bogotá nace de un mal entendido. Así lo explica Germán Mejía Pavony, decano de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Javeriana. 

    Según Mejía, para identificar con precisión cuándo fue instituido un lugar primero hay que conocer la diferencia entre fundar y construir. Así las cosas, para que una población se considere fundada, se debe, primero, constituir un cabildo, posteriormente, establecer dónde quedará la iglesia y el rollo. 

    El docente, además, explica que el acta de fundación tampoco ofrece total certeza de la creación de una ciudad, pues “esta no es la que funda sino la que da constancia. Por tanto, aquello que da origen a una ciudad es la creación de un cabildo, no un acta”.

    En el caso de la capital del país, “hay un documento que menciona el establecimiento de un cabildo para la ciudad de Santa Fe el 27 de abril de 1539. Eso quiere decir que la fundación pudo haber ocurrido tiempo antes. Calculamos que sea entre finales de febrero y mayo de 1539”. 

    Pero entonces, ¿qué ocurrió el 6 de agosto de 1538? 

    Para Mejía, esta fecha pudo haber quedado marcada en la memoria de la ciudad porque en 1538 Gonzalo Jiménez de Quesada, conquistador español al que se le atribuye la fundación de Santa Fe de Bogotá, ordenó construir doce chozas. Además, porque el “padre fray Domingo de las Casas celebró la primera misa en lo que hoy es la Plaza de Bolívar”, según explica Archivo Bogotá. 

    No obstante, lo verdaderamente importante, según el historiador Germán Mejía Pavony, es que en el año 1538 no se creó el cabildo: “Yo lo que sí creo es que algo importante ocurrió en agosto de 1538, que pudo ser el campamento militar, pero la fundación del primer poblado se origina en abril de 1539”, expresa Mejía Pavony. 

    El testimonio del capitán Honorato Vicente Bernal, acompañante de Nicolás de Federman, cronista alemán que participó en la conquista española y testigo presencial de la fundación de la ciudad, es el documento más preciso que existe y que da fecha de la fundación jurídica de la ciudad. Esta prueba respalda la teoría del profesor Germán Mejía Pavony.

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    “En una carta que Bernal le envió al teniente Pedro de Ursúa asegura que las tropas de Federman llegaron a Bogotá en marzo de 1539 y que ‘a veintisiete de abril del dicho año (…) se nombró a alcaldes y regidores de ella’”, concluye Archivo Bogotá. 

    Con información de la página: http://archivobogota.secretariageneral.gov.co/content/historia-bogota

  • Los cinco cachacos más representativos de Bogotá

    Los cinco cachacos más representativos de Bogotá

    Hoy en el cumpleaños número 481 de nuestra bella Bogotá queremos hacerle un homenaje a esos cinco cachacos que, aunque usted quizá no conozca, fueron de suma importancia para la historia de la capital. Algunas de estas figuras, se dice, rondan siempre por las calles de La Candelaria, lo que los convierte en leyendas de la ciudad.

    Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos 

    Este pintor, nacido en Santafé en el año 1638, fue el más importante de la época colonial española en Colombia. La mayoría de sus pinturas eran religiosas con temas que iban desde la vida de Cristo hasta algunas escenas del nuevo testamento.

    Muchos de sus cuadros fueron adquiridos por extranjeros amantes de este famoso artista, sin embargo, muchos otros se encuentran hoy en día en el Museo de Arte Colonial en Bogotá.

    José Raimundo Russi

    Este abogado es el protagonista de una de las historias más conocidas de La Candelaria. Cuentan la leyenda que Russi ayudó no solo a Hilario López a ganar la presidencia de Nueva Granada, si no también a bandidos, sin saberlo, para que no fueran condenados.

    Se dice que a mediados del siglo XIX, Bogotá sufría de inseguridad extrema por cuenta de una banda de delincuentes que se hacía llamar Molino del Cubo. Russi que era conocido por la defensa de las causas pobres fue vinculado con este grupo de delincuentes y con el asesinato de Manuel Ferro, reconocido herrero de la época.

    Después de varios procesos judiciales, finalmente fue fusilado en la Plaza de Bolívar el 18 de julio de 1851 ante la mirada de cientos de personas. Russi siempre se declaró inocente.

    José Manuel de Ezpeleta

    Ezpeleta fue virrey de Nueva Granada entre 1789 y 1797. Durante su mandato y bajo la dirección de Manuel del Socrorro Rodríguez, se hizo la publicación del ejemplar número uno de Papel Periódico de Bogotá, el primer periódico oficial de la capital.

    También fundó el primer teatro de la ciudad. Apoyó con mucha vehemencia a los círculos literarios en los que participaron algunos de los más importantes personajes del movimiento de la Independencia.

    En 1794, Ezpeleto hizo frente a la publicación de la Declaración de los Derechos Humanos, traducidos por Antonio Nariño.

    José Caicedo Rojas

    Este novelista nacido el 8 de agosto de 1816 en Bogotá, es conocido por ser traductor, educador, poeta, dramaturgo, historiador, político y además, defensor de los derechos de los indígenas en Colombia.

    Fue presidente de la Academia Colombiana de la Lengua en 1874 y también director del Museo Nacional.

    En el campo de la política fue diputado de Bogotá entre 1850 y 1851, además de presiente de la Cámara de Representantes.

    Antonio Nariño

    Nacido en Bogotá en 1765, Nariño fue dirigente de la Independencia de Colombia. Estudió filosofía y derecho y logró varios cargos en la política de la época.

    Uno de sus trabajos más reconocidos fue la traducción e impresión de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1793. Meses después publicó varios panfletos con sus propias ideas revolucionarias.

    Y usted ¿qué otro cachaco conoce que haya sido reconocido en su época?

    Fuentes:

    1. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/n/narino.htm
    2. https://www.ecured.cu/Jos%C3%A9_Caicedo_Rojas
    3. https://www.ecured.cu/Jos%C3%A9_Manuel_de_Ezpeleta
    4. https://viajaracolombia.com/bogota/la-candelaria/
    5. http://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Gregorio_V%C3%A1squez_de_Arce_y_Ceballos
    6. https://www.misenal.tv/noticias/_/5-personajes-que-hicieron-parte-de-la-historia-de-bogota-y-aun-recorren-la-ciudad
  • Siete planes para celebrar el 20 de julio en Bogotá

    Siete planes para celebrar el 20 de julio en Bogotá

    El sábado 20 de julio se conmemoran 209 años del grito de la Independencia, por eso les traemos variadas actividades que se realizarán en distintas zonas de la ciudad.

    La Gran Rondalla Colombiana celebrará el 20 de julio en Salitre Plaza

    A partir de las 8 de la noche, el Centro comercial Salitre Plaza se vestirá de fiesta a propósito de la celebración de 20 de julio.

    Para esta ocasión, el show estará a cargo de La Gran Rondalla Colombiana del maestro Jorge Zapata, en conmemoración de los 209 años del grito de Independencia de Colombia.

    Esta será una oportunidad única para celebrar la Independencia de Colombia entre guitarras, tiples, bandolas y requintos, que son acompañados por batería eléctrica, bajo y teclados digitales.

    El evento es totalmente gratuito para los visitantes de este centro comercial y tendrá una zona especial para los clientes registrados en el programa Mi Corazón

    Desfile Militar por el 20 de julio en Bogotá

    Este sábado 20 de julio el Gobierno Nacional y la Fuerza Pública realizarán varios desfiles.

    Si quieres acercarte a presenciar el desfile y a acompañar a los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía ten en cuenta que el recorrido será por toda la Carrera 68, entre la calle 63 y la calle 80, desde las 9:00 de la mañana.

    De balcón a balcón: Visita comentada con el Museo de la Independencia

    Con motivo del Bicentenario de la Independencia, el Museo de Bogotá hará un recorrido especial por algunas de sus salas y las del Museo de la Independencia (Casa del Florero), para abordar desde diferentes perspectivas los acontecimientos ocurridos en Bogotá hace 200 años.

    Sábado 20 de julio de 2019

    Horario: 10:00 a.m. a 4:00 p.m.

    La Ruta del grito 2019

    Hay que celebrar el 20 de julio y por eso, en esta nueva edición de La ruta del grito 2019 se suman 12 casas culturales de Teusaquillo. Obras de teatro, exposiciones, librerías y más actividades para este día en diferentes escenarios.

    Además, podrán pasearse por la zona y visitar los 14 bares que componen el Eje Cervecero Insurgente.

    Visita la fiesta desde las 10 de la mañana y no dejes de ir al lanzamiento de floreros desde el balcón de CasaTinta a las 5:30 p.m.

    Conoce toda la programación.

    Bicentenario: una conmemoración histórica

    Del 21 de julio al 10 de agosto, Bogotá conmemora 200 años de la Independencia de Colombia, por eso Biblored tiene charlas, talleres y presentaciones artísticas que hacen parte de la programación que celebra la multiculturalidad en la campaña libertadora.

    El domingo, 21 de julio, comienza esta conmemoración histórica a las 11:00 a.m. en la Biblioteca Pública Virgilio Barco con un mercado campesino, afro e indígena y las presentaciones de Los Reales del Nevado, Los Flauteros de Tamabioy y Kombilesa Mí.

    Biblored celebra el día de la independencia

    Del 21 de julio al 10 de agosto, Bogotá conmemora 200 años de la Independencia de Colombia, por eso Biblored tiene charlas, talleres y presentaciones artísticas que hacen parte de la programación que celebra la multiculturalidad en la campaña libertadora.

    El domingo, 21 de julio, comienza esta conmemoración histórica a las 11:00 a.m. en la Biblioteca Pública Virgilio Barco con un mercado campesino, afro e indígena y las presentaciones de Los Reales del Nevado, Los Flauteros de Tamabioy y Kombilesa Mí.

    Tour de graffiti en Bogotá

    Se realizará un tour graffiti por un barrio emblemático que con su nombre nos recuerda un momento histórico que cambió el rumbo del país: el barrio 20 de julio.

    Para esto, se revivirán acontecimientos que marcaron un antes y un después en el país, por medio de graffitis que ilustran los hechos que llevaron a la Independencia de Colombia, conoce estos siete escenarios con el recorrido de Vive Tu Bandera:

    • La Conquista
    • El Florero Llorente
    • El Acta de Independencia:
    • La Patria Boba y Reconquista
    • Simón Bolívar y su Ejército Libertador
    • Batalla del Pantano de Vargas
    • Batalla de Boyacá

    Podrás participar en tres recorridos (9:00 a.m. – 11:00 a.m. – 1:00 p.m.) en el barrio 20 de julio, a través de siete escenarios de graffitis con arte urbano.

    El punto de encuentro del graffiti tour es el Portal de Transmilenio 20 de julio, en Bogotá.

    La ruta de Bolívar, Llorente y mucha más gente

    Conoce los hechos y los personajes de la independencia con las actividades que distintos museos han preparado para conmemorar el 20 de julio.

    La Ruta abarca los siguientes museos:

    • Museo Nacional de Colombia
    • Museo Casa Quinta de Bolívar
    • Museo de la Independencia – Casa del Florero
    • Museo Santa Clara
    • Museo Colonial
  • ¿Mito o realidad? Las parejas que terminaron su noviazgo luego de ir a Monserrate

    ¿Mito o realidad? Las parejas que terminaron su noviazgo luego de ir a Monserrate

    Debido a los cientos de comentarios que recibió la nota publicada hace varios días en este medio: “¿Monserrate separa a las parejas? Esta y otras famosas leyendas urbanas de Bogotá”, decidimos hacer una nueva versión con las voces de algunos usuarios de nuestras redes sociales que se le midieron a contar la historia de desamor que protagonizaron luego de subir el conocido cerro de Monserrate. 

    Cierto o no, personas como Javier Miranda, Marla Natalia Sánchez y Fanory Trujillo dicen creer en este mito. Aquí sus historias.  Cuando la abuela de Javier Miranda* aún vivía, le solía decir a sus nietos que era de mal agüero subir el cerro de Monserrate con la pareja, pues era ruptura segura.  

    Miranda no creyó en el supuesto poder que tenía esta creencia hasta que lo vivió en carne propia. Corría el año 2012 cuando el joven decidió subir con su novia de entonces, Camila López*, para descubrir cómo se veía Bogotá, de noche, desde Monserrate.   

    Lo que nunca imaginó Miranda era que un plan de fin de semana marcaría el principio del fin de su relación de siete años: “tiempo después de subir comenzaron las peleas, las discusiones y por eso decidimos terminar».  El día que subieron la montaña, Miranda y López estaban felices, ilusionados porque llevaban a bendecir dos argollas de compromiso que habían comprado días antes.  

    “Recuerdo que en esa época mi novia y yo estábamos muy animados, habíamos comprado dos argollas de plata e íbamos a aprovechar la visita al cerro para que el padre las bendijera”, relató Miranda.  

    Y así fue. El padre que ese día se encontraba de turno en la basílica de Monserrate bendijo ambas sortijas y ellos continuaron su paseo por el conocido cerro, que anualmente reúne a cientos de turistas curiosos que suben a conocer este imponente espacio verde.  

    “Nosotros alcanzamos a vivir juntos y hasta pensamos en casarnos y tener hijos, pero lastimosamente las cosas no se dieron”, contó Miranda.  

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    Pero esta no es la única mujer que rompió con Miranda luego de subir el cerro de Monserrate. Años atrás, cuando estaba en el colegio y tenía 17 años, Miranda vivió algo similar.  

    “En bachillerato tuve una novia con la que duré dos años, y ya lo habrá de suponer, todo se acabó una vez subimos el cerro”.  

    Aunque Javier Miranda no sabe con precisión si subir esa montaña fue decisivo para que sus dos relaciones terminaran, está convencido de que “Monserrate esconde algo, no sé si un campo energético o un episodio muy importante, pero de que ahí hay algo, lo hay. A muchas personas les ha pasado y no creo que sea coincidencia”. 

    En la actualidad, López se encuentra casada y tiene un hijo. Por su parte, Miranda, está enfocado en su trabajo, pero no descarta darse una nueva oportunidad en el amor. 

    Más historias de noviazgos y Monserrate

     “El mito es verdad”, sentencia la abogada Marla Natalia Sánchez, quien dice que Monserrate le arrebató al novio con el que duró tres años.  

    “Lo conocí en la universidad, en el 2014, pero las cosas se acabaron en el 2017, tiempo después de subir el santuario”, relató.  

    Tomar la decisión de visitar Monserrate fue difícil para ella, “cuando mi exnovio me propuso subir, le dije que no, que las parejas que subían allá se separaban, pero él no me creyó”, recordó. No obstante, ni siquiera esa predicción de Marla pudo con el destino. Este ya había echado sus cartas: a los cinco meses, Sánchez terminó con su pareja de aquel momento y cada uno siguió su camino. 

    “Se presentaron muchas peleas, discusiones, y decidimos terminar, a pesar de que lo quise mucho”, expresó.  Después de haber vivido ese experiencia, y ser protagonista de un mito que muchos creen que no tiene fundamento alguno, Sánchez tomó la decisión de no volver a subir el cerro con otro novio.  

    “Más tarde tuve una pareja y me dijo que fuéramos a Monserrate. Yo le dije que no, que no subía, que hiciéramos otros planes, pero que ese no”, relató.  Marla Natalia, siempre que tiene la oportunidad, le dice amigos y conocidos que suban solos el cerro de Monserrate porque, aunque no tenga la plena seguridad de que el mito sea real, «es mejor evitar la pena de un desamor».  

    Aunque en la vida amorosa de Fanory Trujillo, odontóloga, el mito que se apuesta sobre Monserrate no ha causado estragos, este sí le rompió el corazón a su mamá y a su tía. Los exnovios de ambas mujeres se los “tragó la tierra” luego de subir el cerro más famoso de Bogotá.  

    “Parece extraño, pero ellas perdieron todo rastro de esos señores. Nunca nadie volvió a saber de ellos, ni una carta, ni una llamada, ¡nada!”, comentó Trujillo.  

    La mamá de esta odontóloga debió dejar Neiva, su ciudad natal, para radicarse en Bogotá por cuestiones laborales. Esta decisión también la separó del hombre que más quiso.  

    “Mi mamá y su novio vivían juntos en Neiva. Él, en una de sus visitas a la capital, le dijo a mi mamá que quería conocer Monserrate. Después de subir, pasó algo, mi familia dejó de tener noticias de él, no dijo adiós, y eso que él amó mucho a mi mamá”, agregó Fanory Trujillo. La tía de esta odontóloga vivió una situación similar con uno de sus novios. Ella vivía en Florencia, Caquetá, pero decidió radicarse en Bogotá por un tiempo porque su propósito era realizar un posgrado en docencia.  “El novio de mi tía, también en una de sus visitas, subió a Monserrate. No sé qué pasó allá arriba pero ese hombre se espantó. También desapareció, como el novio de mi mamá, ni familiares ni nadie saben qué se hizo”, narró Trujillo.  

    Tanto la mamá como la tía de Fanory Trujillo sufrieron mucho por la partida de sus dos amores. Por eso la mamá de esta joven es tan insistente sobre los riesgos de subir a Monserrate con un novio.  

    “Precisamente el último novio que tuve me invitó a subir, pero yo le dije que no lo iba a hacer, que subiera él con sus papás. Luego me enteré de que él sí lo visitó con la nueva novia que tiene”, prosiguió.  Aunque Fanory prefiere no dar una respuesta directa sobre si el mito de Monserrate es cierto o no, ella prefiere quedarse con la duda y no subir a averiguarlo. 

    “Subiría con un amigo o con mi futuro esposo, pero jamás con un novio”, puntualizó.  Canal Capital también buscó a una funcionaria de Monserrate para conocer la versión que ellos tienen sobre esta creencia. “Alrededor de Monserrate, de generación en generación, se han ido tejiendo historias y leyendas. Esta puede tener más de 50 años porque nuestros abuelos son algunos de los principales generadores de este tipo de historias”, manifestó Alexandra Moreno, del área de Mercadeo y Comunicaciones de Monserrate.  

    Según Moreno, la verdadera historia es que el Señor de Monserrate separar a aquellas parejas que no convienen, de lo contrario, las une para siempre.   Moreno también dice ser un testimonio real de la verdadera historia que rodea al Señor de Monserrate: “Trabajo desde hace 13 años en esta compañía y llevo siete años felizmente casada. Todo se lo debo al Señor de Monserrate”, contó.   

    Esta trabajadora, además, dijo que muchas de las placas que están en el santuario son de personas que agradecen al Señor de Monserrate una unión amorosa.  “Son más las personas que nos llaman a agradecer porque encontraron al amor de su vida después de visitar el cerro que aquellas que dicen que lo perdieron. Yo he subido varias veces con mi esposo, y, como lo dije anteriormente, vivo muy feliz”, reiteró Alexandra Moreno.   

  • ¿Cómo fijar una cuota de alimentos para adultos mayores?

    ¿Cómo fijar una cuota de alimentos para adultos mayores?

    Ayudar a los padres cuando son adultos mayores y no tienen los medios para garantizarse una subsistencia digna es un deber legal y moral. Los primeros llamados a contribuir con una cuota alimentaria son los hijos y, a falta de ellos, nietos, hermanos e inclusive la pareja.

    Una persona es considerada como adulto mayor luego de cumplir los 60 años de edad. Cuando se incumple con esta cuota, puede cometerse el delito de inasistencia alimentaria.

    Si el adulto mayor afronta una grave situación para solventar sus necesidades básicas y se encuentra en total estado de indefensión y vulnerabilidad, es posible presentar una acción de tutela, para que el juez ordene lo más pronto posible las medidas necesarias para mejorar dicha situación.

    Presentada la demanda, el juez practicará las pruebas solicitadas y decidirá definitivamente sobre la necesidad o no de fijar alimentos para la persona que se encuentra desprotegida y el monto de la cuota alimentaria.

    Asimismo, decidirá si es necesario adoptar medidas que aseguren el cumplimiento en el pago de la cuota, como es la constitución de un capital en una cuenta de ahorros o el embargo preventivo de cesantías, por ejemplo. Este trámite no tiene costo y para realizarlo no necesita de un abogado.

    Para fijar la cuota alimentaria respecto a adultos mayores es recomendable también intentar un acuerdo con los familiares que están llamados a pagar la cuota alimentaria, es decir, hijos e hijas, nietos o nietas, hermanos o hermanas y el esposo, esposa, o compañeros permanentes.

    El acuerdo podrá intentarse directamente entre las partes o se puede solicitar el inicio de un trámite de conciliación ante el Comisario o el Defensor de Familia, Centro de Conciliación, Notaría, Conciliador en Equidad o Defensoría del Pueblo. Esta solicitud podrá hacerla de forma verbal o escrita.

    El conciliador mediará y ayudará a las partes a llegar a un acuerdo sobre quién o quiénes asumirán el pago de la cuota alimentaria, el monto de esta y las fechas y modos de pago.  Si se llega a un acuerdo, el acta de conciliación debe quedar por escrito y servirá en caso de incumplimiento para el inicio de un proceso judicial.

    Estas son las entidades donde puede realizar este proceso:

    • Casa de Justicia
    • Centro de Conciliación
    • Comisaría de Familia
    • Conciliador en Equidad
    • Defensoría de Familia
    • Notaría
    • Personería Municipal

    Para conocer la ubicación de la totalidad de autoridades relacionadas con su conflicto haga click aquí.

     

  • ¿Conoce la fascinante historia del primer teatro en Bogotá?

    ¿Conoce la fascinante historia del primer teatro en Bogotá?

    El arte es imprescindible en el desarrollo humano. El entretenimiento, como práctica social, unifica a la sociedad y dibuja, a través del trabajo escénico, una radiografía sociológica para entender lo que somos.

    Las obras de teatro son un esfuerzo titánico para enviar un claro mensaje; uno tras las líneas y tras las acciones. Por eso, en la historia capitalina, uno de los capítulos más fascinantes radica, precisamente, en conocer cuál fue y cómo se fundó el primer teatro que tuvo Bogotá.

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    En 1792, época colonial, surge la idea de crear un espacio de entretenimiento para los ciudadanos. José Tomás Ramírez y José Dionisio del Villar tienen claro su objetivo: solicitar un permiso, al virreinato, para la construcción de un espacio para la diversión.

    El 20 de agosto, de 1792, se logra la petición. Inicia la construcción con un magistral equipo de trabajo conformado por José Antonio Suárez, maestro mayor de carpintería; Alfonso Morales, albañil, y Manuel Zamorano, supervisor de la obra.

    Después de 3 años de extenuantes jornadas laborales, la capital tenía su primer espacio para la interacción artística. En principio, la comedia era el plato fuerte de este lugar, por eso, en el argot cotidiano, se le conoció como «La casa de comedias».

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    El teatro, formalmente, se llamaba Coliseo Ramírez, cuyo nombre obedece a José Tomás Ramírez, uno de sus fundadores. Con funciones de comedia los jueves y domingos; fue como se le pintó una sonrisa a Bogotá.

    Ramírez, su fundador, era subteniente de Artillería. Llegó a la ciudad, en 1780, en compañía de una cúpula militar. Poco tiempo después, desarrolló una envidiable habilidad para los negocios; amasando una gran cantidad de dinero, ganándose un puesto en la Calle Real del Comercio.

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    El coliseo era sencillo: un escenario incompleto, platea en forma de herradura, sin habitaciones para los actores, sin luz, palcos sin asientos y 22 metros de altura, y aún así,  este espacio puso a reír a Bogotá durante años.

    En 1824, fallece Ramírez, y los hermanos Juan Manuel y Antonio Arrubla compran el teatro. El coliseo sigue con las funciones habituales: jueves y domingo, días para la comedia.

    Algunos años más tardes, en 1858, el teatro lo compra Wenceslao Pizano y Cenón Padilla, quienes ponen su huella: lo dotan de iluminación con gas para potencializar la experiencia dentro del lugar.

    10 años después, en 1857, lo compra Timoteo Maldonado, quien junto con su hermano Bruno Maldonado, remodelan la desgastada fachada que daba bienvenida a las instalaciones.

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    El coliseo pasó a llamarse Teatro Maldonado. Sin embargo, en un titánico esfuerzo de rescatar este espacio para el arte, los hermanos no logran su objetivo. Cada vez eran menos los asistentes a las obras, según se rumora, por la baja calidad de las funciones.

    En 1885, el entonces presidente Rafael Nuñez expropia a los Maldonado del teatro, en una jugada política, porque en ese espacio se reunían sus opositores. Y en su predio construye lo que sería el renacimiento del arte en Bogotá.

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    Ese mismo año, Nuñez emprende un nuevo teatro; más elegante y sofisticado. Por esta razón, contrata a Pietro Cantini, arquitecto italiano. En una obra maestra, viste a estos muros de arte italiano, y bautiza este espacio como el Teatro Colón de Bogotá.

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