Durante una rueda de prensa desde la planta de tratamiento de aguas de Tibitoc, el alcalde Carlos Fernando Galán, en compañía de Natasha Avendaño, gerente del Acueducto, anunció posibles medidas respecto al racionamiento de agua en Bogotá.
El 21 de septiembre es la fecha máxima para monitorear el sistema Chingaza y, en caso de que los niveles de los embalses sigan a la baja, desde el 28 de septiembre podría retornar al racionamiento diario.
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«Si en la próxima semana, si el 21 de septiembre, no cambia la tendencia a la baja del sistema Chingaza tendremos que avanzar a una restricción mayor. Ante el incumplimiento, en cierta forma, de las proyecciones o la falla en la predicción de la llegada de lluvias tenemos que contemplar el escenario. Dependiendo la evaluación del 21, tomaremos la decisión de si sigue el ciclo como viene o lo convertimos nuevamente en ciclos de cada nueve días en cada una de las nueve zonas en Bogotá», precisó Galán.
Racionamiento en Bogotá: embalses reducen su nivel y las lluvias de ‘La Niña’ todavía no llegan
El pasado 11 de abril comenzó a aplicarse la medida de racionamiento de agua en Bogotá y en vecinos municipios de Cundinamarca que tuvieran puntos de suministro del Acueducto.
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La medida, ya adoptada por la ciudadanía, contempla que el servicio de agua se suspenda en un sector determinado por 24 horas: desde las 8 de la mañana de un día hasta las 8 de la mañana del día siguiente.
Con la medida se habían contemplado al menos dos objetivos: aumentar el nivel de los embalses que nutren a la ciudad —particularmente de los que componen el sistema Chingaza— y consolidar un consumo estándar de 15 metros cúbicos por segundo en cada hogar de la ciudad.
Esto se pensó teniendo en cuenta que las épocas sin lluvia se han prolongado más de lo habitual en los últimos meses y con ello, además, también se ha presentado un importante aumento en la temperatura de una Bogotá que ya no puede considerarse propiamente como ‘la nevera’.
Casi dos meses y medio después, hubo una seguidilla de lluvias que, junto con el racionamiento, lograron que los niveles de los embalses aumentaran. En ese escenario, el 1 de julio se anunció una modificación en el racionamiento: ya no aplicaría todos los días sino cada día de por medio.
Esta condición se ha cumplido al menos hasta este miércoles 11 de septiembre, cuando comenzó un nuevo ciclo de racionamiento que contempló la suspensión del servicio en diez localidades de Bogotá.
Pese a todo, en los últimos días se encendieron las alarmas por la reducción en los niveles del sistema Chingaza y el aumento en el consumo de agua de Bogotá, sumado al retraso del fenómeno de ‘La Niña’ y por consiguiente a las esperadas lluvias que podrían funcionar para el aumento del agua en los embalses.
A corte de este jueves 12 de septiembre, el nivel del sistema Chingaza se situó en 46,67 %, un descenso importante teniendo en cuenta que se mantenía alrededor del 52 %.
Ahora, ante lo dicho por la Alcaldía y el Acueducto, este podría ser el último ciclo cada día de por medio para el retorno de la medida diaria: el 21 de septiembre se anunciaría el regreso de esa restricción y empezaría a aplicar desde el 28 de septiembre.
Además, esta semana la Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA) autorizó unos topes de consumo por hogar en Bogotá a partir de la sectorización por estratos: los estratos del 1 al 4 deben tener un máximo de 12 m/3 de consumo mientras que en estratos 5 y 6 debe haber máximo 9 m/3. El incumplimiento de esta medida podría sancionarse con cobros extra o multas.
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También es importante destacar que en la reciente adecuación de la planta Tibitoc, y bajo la supervisión del Acueducto, se contempló ‘darle una mano’ a la ciudad en cuestión de suministro de agua: para que Bogotá no dependa por completo del sistema Chingaza, este lugar ya empezó su distribución hacia algunos puntos, además de las obras de adecuación de la zona.
