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El Gobierno Nacional confirmó que no renovará el contrato con Thomas Greg & Sons de Colombia S.A., empresa que hasta ahora ha estado a cargo de la impresión de pasaportes en el país. En su lugar, se firmará un nuevo acuerdo con la Casa de la Moneda de Portugal, en alianza con la Imprenta Nacional de Colombia.

Así lo anunció Alfredo Saade, jefe de despacho del presidente Gustavo Petro, quien explicó que la decisión fue una orden directa del mandatario.  

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Este anuncio se da en medio de una transición clave en la Cancillería. Laura Sarabia, quien hasta hoy en la mañana ocupaba el cargo de canciller, presentó su renuncia horas antes de que se hiciera oficial este cambio. Días atrás, Sarabia había propuesto declarar una urgencia manifiesta para prorrogar por 11 meses el contrato actual con Thomas Greg & Sons de Colombia S.A., alegando que no había tiempo suficiente para adelantar una nueva licitación y que suspender el proceso de expedición pondría en riesgo el servicio.  

#AHORAEnActualidad📄 El Gobierno Nacional anunció un nuevo convenio para la impresión de pasaportes.  
¿Qué opinan desde la Cancillería y el Ministerio del Interior?  

El panorama completo lo presenta @cristianleontv hoy a las 6:30 p. m. 

Lo que pasa en Bogotá, se lo contamos en… pic.twitter.com/r0ETbPW91c

— Canal Capital (@CanalCapital) July 3, 2025

A pesar del cambio de proveedor, el Gobierno aseguró que están garantizados 600 mil pasaportes para los próximos seis meses, mientras se implementa el nuevo modelo de producción.  

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Aunque la Imprenta Nacional de Colombia aún está en proceso de adecuación para asumir esta responsabilidad, el Gobierno confía en que, con el apoyo de la Casa de la Moneda de Portugal, se podrá mantener la continuidad en la expedición de pasaportes durante la transición. 

*Foto: Cancillería 

Bogotá se ha consolidado como uno de los epicentros creativos más importantes de América Latina. La ciudad no solo lidera en producción audiovisual, sino que también impulsa con fuerza las industrias 4.0 y alberga ferias clave como el Bogotá Audiovisual Market (BAM), el Bogotá Music Market (BOMM) y el Bogotá Fashion Week.

Pero, ¿dónde vive esa creatividad? ¿Es posible ubicarla geográficamente?

La respuesta está en los distritos creativos, un concepto que toma fuerza en Bogotá para potenciar zonas con alta concentración de talento, emprendimientos culturales y economía creativa. Estos distritos pueden surgir de forma espontánea, como áreas donde se agrupan productoras, agencias o galerías, o ser promovidos institucionalmente, a través de políticas públicas que delimitan su alcance y proyección.

El Bronx y San Felipe: dos referentes del modelo

En una reciente conversación con el gestor cultural Gustavo Gómez y Blanca Andrea Sánchez Duarte, directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), David Moncada exploró el desarrollo de estos espacios.

Uno de los casos más emblemáticos es el Distrito Creativo del Bronx, una zona que pasó de ser estigmatizada a convertirse en un laboratorio de creación urbana. Su transformación ha sido liderada por la FUGA, bajo la dirección de Sánchez Duarte, una abogada con una sólida trayectoria en la gestión pública y proyectos de alto impacto social.

San Felipe, por su parte, se ha convertido en un hervidero de galerías, talleres, colectivos y propuestas independientes. Allí, Gustavo Gómez ha sido una figura clave con la creación de la Kermés de San Felipe, una propuesta cultural que va más allá del arte: promueve el bienestar, el cuidado ambiental y el emprendimiento, diferenciándose del conocido festival Open San Felipe.

Más que arte: tejido social y desarrollo

Estos distritos no solo impulsan las industrias creativas, sino que transforman la vida cotidiana. La realización de murales, ferias, festivales y proyectos comunitarios genera un impacto directo en el entorno: fortalece la identidad barrial, mejora la percepción del espacio público, y abre puertas a nuevas oportunidades económicas.

Proyectos como la creación de huertas urbanas o la organización de talleres colectivos también han fortalecido los vínculos vecinales, estimulando una ciudadanía activa y solidaria. Todo esto se traduce en una ciudad más incluyente, participativa y con un desarrollo local sostenible.

La experiencia de Bogotá demuestra que la creatividad no es solo un concepto intangible, sino un motor real de transformación urbana y social.

*Este perfil hace parte de Modo Yo, una serie en la que descubrimos el mundo de los chicos y chicas de Generación eureka.

Victoria, o mejor dicho, Vicky Victoria, como le gusta que la llamen, es una niña que no pasa desapercibida. Es extrovertida, habladora, llena de chispa y con un talento natural para sacar sonrisas. Le encanta contar chistes y lo hace con una picardía única que conquista a cualquiera. 

Su lugar favorito podría ser cualquier rincón donde haya un público dispuesto a escucharla y reírse, y si no lo hay, ella lo crea. Así lo demostró cuando participó en una clase para contar chistes junto al comediante Gonzalo Valderrama, donde no solo sacó su mejor repertorio, sino que terminó improvisando un show junto a él.

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Los días de Vicky comienzan muy temprano: se levanta a las 5:00 a. m. para ir al colegio y estudia hasta las 2:30 p. m., de martes a viernes. Los lunes tiene descanso escolar en la tarde, pero eso no significa que pare. Los miércoles y viernes va al CREA de su barrio, donde ha participado en los grupos de teatro y artes plásticas.

Los domingos suele compartir con su familia: van al parque, juegan juegos de mesa o ven anime. Es fan de One Piece y Naruto. También disfruta ver Sábados Felices, tanto que propone cambiarle el nombre a Semanas Felices, porque le gustaría reírse toda la semana. Dice que aunque a veces no entiende todos los chistes, le gustan los cuentachistes.

Otra de sus grandes pasiones es el fútbol. Entrena los martes y jueves con la escuela Fundación Diver Plaza, donde juega desde los cuatro años. Todo empezó cuando se metía a las clases virtuales de su primo durante la pandemia, hasta que un día decidió que quería hacer parte oficial del equipo. 

Su posición favorita es la de centrocampista: le gusta estar en el centro del juego, guiando tanto a defensas como a delanteros. Actualmente está en la segunda categoría y disfruta especialmente cuando tienen partidos amistosos contra otras escuelas.

En cuanto a la lectura, Vicky lee mucho. También le gusta ver contenido en YouTube, de donde, saca muchos de sus chistes. Tiene su propia biblioteca hecha de cartón que fue llenando con sus libros favoritos. Suele leer los fines de semana, especialmente cuando va a citas o mientras sus papás están ocupados.

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Las manualidades también ocupan un lugar especial en su vida. Le gusta hacer origami, angelitos y copos con papel. Aprendió origami en el programa Civinautas y aunque a veces se frustra si no le salen bien los pasos, cuando algo le gusta, insiste hasta dominarlo. 

Muchas de sus creaciones las pega en el techo de su casa. Además, le encanta reciclar: reutiliza bolsas del mercado y hace “botellitas de amor” con papeles de comida, lo que combina su amor por las manualidades con su compromiso por cuidar el planeta.

Con su hermano menor tiene una relación que mezcla cariño y pequeñas batallas cotidianas. Se quieren mucho, pero como en todas las familias, también hay peleas a la hora de elegir que ver en televisión o quién usa primero un juguete. A veces necesitan ayuda de sus papás para mediar, pero eso no le quita a Vicky la alegría de ser hermana mayor.

Vicky Victoria es divertida, creativa, soñadora, futbolista, cuentachistes y amante del reciclaje. Una niña con muchos intereses y la capacidad de hacer reír a cualquiera. Y si algún día lanza su show de chistes, ahí estaremos en primera fila. Descubre más sobre ella en este episodio de Modo Yo. 

*Contenido financiado por el fondo único de TIC.

En Bogotá hay planes para todos los gustos, pero este es especial: combina naturaleza, reflexión ambiental y, por supuesto, comida deliciosa. Así que esta es una invitación a vivir una experiencia de campo sin salir de la ciudad en el Mochuelo, es ese lugar donde todo esto es posible y a donde fuimos a explorar junto a Chema.

Ubicado en medio del Parque Minero Industrial, donde operan cerca de 34 ladrilleras y areneras, y muy cerca del relleno sanitario Doña Juana, Mochuelo es un lugar que sorprende por su contraste. Es un ecosistema subxerofítico, es decir, un entorno de baja humedad donde el sol brilla con fuerza y la vegetación resiste con todo. Pero lo más interesante es que este plan no es cualquier paseo: aquí la conciencia ambiental es protagonista.

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Los guías del recorrido son recicladores de oficio, quienes no solo conocen el terreno como la palma de su mano, sino que también comparten historias reales sobre los desafíos del manejo de residuos en la ciudad. 

Uno de los puntos más impactantes del recorrido es la Piedra del Mohán. Desde allí, además de tener una vista increíble del paisaje, se alcanza a ver el relleno sanitario. Es un panorama que nos pone a pensar sobre la producción desmedida de basura y cómo esto afecta directamente a la comunidad.

Después del recorrido por la piedra, el siguiente destino fue Lácteos Santa Mónica. Este lugar es una parada obligada para los amantes de los postres. Allí encuentras cuajada, leche fresca, yogur, obleas, helados y una variedad de quesos que no decepcionan. Chema, quien estuvo en esta aventura, incluso aprendió a hacer yogur. El resultado fue un verdadero 1000/10.

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Para cerrar con broche de oro, visitamos la planta de aprovechamiento de residuos orgánicos en Mochuelo Bajo, donde toneladas de desechos se convierten en compost. Ver este proceso en acción deja claro que cada pequeña acción cuenta para cuidar el planeta.

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Sin duda, este no es un plan turístico cualquiera, es una experiencia que mezcla conciencia, aprendizaje, paisajes inesperados y sabores locales. Mochuelo te muestra una Bogotá distinta, donde el campo y la ciudad se cruzan, donde la basura se convierte en recurso y donde puedes salir con el corazón lleno, el estómago contento y la mente más despierta. 

Si estás buscando un plan diferente, Mochuelo es el lugar indicado y para que vivas de primera mano esta experiencia que te acabamos de contar, no te pierdas este Chema te lo cuenta.

*Contenido financiado por el Fondo Único de TIC

*Este perfil hace parte de Modo Yo, una serie en la que descubrimos el mundo de los chicos y chicas de Generación eureka.

Erick no va al colegio, pero no por eso sus días son aburridos, todo lo contrario. Este chico expresivo y conversador parece tener una agenda muy variada: un poco de teatro por aquí, un poco de museo por allá, entrenamiento de arquero, reparaciones con el abuelo, caminatas por el centro y también algo de fútbol.

Entre semana, los días de Erick son flexibles gracias a su educación en casa. Aunque antes dedicaba mucho tiempo al Taekwondo, una lesión lo llevó a cambiar el entrenamiento por visitas a museos, bibliotecas y caminatas por la ciudad.

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El Museo Nacional es uno de sus lugares favoritos, y también asiste con frecuencia al Planetario, la Cinemateca, la Biblioteca Luis Ángel Arango y el Teatro Zapato Olivella. Cada domingo, junto a sus padres, organiza su agenda semanal según la oferta cultural disponible.

Pero si hay algo que realmente le apasiona, además del deporte, es la actuación. Los sábados tiene un taller de sensibilización teatral en la Casa del Teatro Nacional y lo vive con emoción. Le gusta estar en escena, jugar con gestos, palabras y emociones. El arte, en sus múltiples formas, lo hace sentirse vivo y en movimiento.

“A través de lo que hago con mis compañeros estoy comunicando algo, y eso me parece muy chévere”.

Aunque la lectura no es su actividad favorita, Erick la comparte en voz alta con su mamá, enfocándose más en escribir y analizar. Gracias a su educación en casa, ha aprendido a relacionarse y aprender con personas de todas las edades. 

Inspirar a otros chicos no es su objetivo, pero si tuviera que elegir una actividad para recomendar, sería sin duda el taller con su abuelo. Es ahí donde surgen ideas, donde se construyen cosas útiles y se crean recuerdos. 

Además, es ese espacio donde juntos reparan, lijan, sueldan y crean objetos como muebles para plantas. Más que trabajo, para él es una forma de aprender y compartir saberes en un vínculo cercano y significativo.

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En este episodio de Modo Yo, puedes descubrir más sobre Erick, su educación en casa, el taller de su abuelo y eso que lo tanto lo apasiona. 

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Viviana Serna es la actriz que le da vida a Alicia Carranza en la nueva adaptación de La Vorágine, obra icónica de José Eustasio Rivera.

Nacida el 26 de agosto de 1990 en Cali, Colombia, Viviana Serna comenzó a destacar desde niña, participando en actividades artística como locución, danza y pintura en Armenia y Bogotá. A los 13 años debutó como presentadora en TV Local. A los 19 años obtuvo su primer papel regular como Patricia en la serie Confidencial (2001), seguida como ‘Solita’ en La Bruja.

En 2016 interpretó a ‘Giselle’ en Between Sea and Land, premiada en Sundance. Ese mismo año, ganó el galardón a Mejor Actriz de Reparto en el Scottsdale International Film Festival. También participó en Tramposos con suerte (2018).

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Su más reciente trabajo cinematográfico fue encarnando a Alicia Carranza en la nueva adaptación de La Vorágine, la obra icónica de José Eustasio Rivera que denuncia la brutalidad y explotación durante la “fiebre del caucho” a comienzos del siglo XX.

“Ser parte de La Vorágine es una fantasía. Como colombiana y como lectora, llevar a una serie un libro tan icónico de nuestra literatura es un sueño”, dijo Viviana Serna sobre su participación en La Vorágine.

El personaje de Serna (Alicia Carranza) es una mujer de clase alta que escapa de la ciudad con Arturo Cova (personaje de Juan Pablo Urrego). Es valiente, sensible y desafiante de las normas sociales. En la selva, debe enfrentar la violencia y el abandono, convirtiéndose en un símbolo de resistencia femenina.

“Cuando me di cuenta que iban a hacer la serie de La Vorágine de inmediato pensé en Alicia, y me parece algo surreal que seis meses después iban a estar interpretándola”, agregó Serna.

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La Vorágine y un elenco de lujo

La serie La Vorágine se distingue por su elenco de primer nivel y una producción que apuesta por la autenticidad y el respeto a la obra original de José Eustasio Rivera.

Encabezando el reparto, Juan Pablo Urrego interpreta a Arturo Cova, el poeta aventurero y apasionado que se interna en la selva junto a su amada. Urrego, reconocido por su papel en la serie Rigo, aporta una interpretación intensa y matizada al personaje.

Viviana Serna da vida a Alicia Carranza, la mujer que desafía las convenciones sociales para seguir a Arturo en su travesía. Serna ha destacado por su compromiso con el personaje, trabajando en conjunto con el director para construir una Alicia auténtica y fiel al espíritu de la novela.

El elenco se completa con actores de renombre como Nelson Camayo en el papel de Clemente Silva, Marlon Moreno, Majida Issa, Nicole Santamaría, Lucas Buelvas, Mónica Layton, Diego Vásquez, Mario Ruiz, Tatiana Ariza, Ricardo Vesga, Érik Rodríguez, Daniel Toro y José Lombana.

¿Te imaginas perderte en la selva más grande y peligrosa del mundo, sin saber si vas a sobrevivir? Eso le pasa a Arturo Cova, el protagonista de La Vorágine, una novela que mezcla aventura, amor, acción y una gran denuncia social. Escrita en 1924 por el colombiano José Eustasio Rivera, esta obra se convirtió en uno de los libros más importantes de la literatura latinoamericana.

¿De qué trata La Vorágine?

Todo empieza cuando Arturo Cova, un joven poeta rebelde, se enamora de Alicia, una chica rica a la que su familia quiere casar con un hombre mayor y poderoso. Para evitarlo, los dos huyen juntos a los llanos orientales, una región salvaje y hermosa, pero también peligrosa.

En el camino conocen a varios personajes: Fidel Franco, un aliado fiel; Griselda, su pareja encantadora y decidida; y Barrera, el gran villano, un cauchero que explota a los trabajadores prometiéndoles riquezas que nunca llegan.

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Barrera secuestra a Alicia y Griselda, y Arturo, junto con Fidel, se lanza a una búsqueda desesperada por las selvas del Vichada, Guaviare y Amazonas, enfrentando enfermedades, animales salvajes y la maldad humana. Cuando por fin encuentra a Alicia y vence a Barrera, cree que la pesadilla termina. Pero no, la selva no perdona.

¿Qué hace especial esta obra?

• La selva es como un personaje más: viva, misteriosa, salvaje. Es tan fuerte que parece devorar a quienes se adentran en ella.
• El protagonista no es un héroe clásico: Arturo Cova a veces actúa con valentía, pero también es impulsivo, celoso, egoísta y contradictorio. Es un “antihéroe”, un personaje real, con luces y sombras.
• Está basada en hechos reales: José Eustasio Rivera viajó por la selva como abogado y fue testigo de los abusos contra campesinos e indígenas en la época de la fiebre del caucho. Escribió esta novela como una forma de protesta.

¿Por qué deberías leer La Vorágine?

Porque no solo es una historia emocionante, sino también una denuncia poderosa sobre el abuso, la esclavitud moderna y el abandono del Estado. Porque retrata Colombia desde otros lugares y porque muestra cómo la naturaleza puede ser tan bella como peligrosa. Y como un bonus te dejamos algunos datos curiosos de esta obra que ya tiene un siglo de historia: 

• Rivera escribió el libro en un cuaderno de contabilidad mientras viajaba por la selva.
• El manuscrito original está guardado en la Biblioteca Nacional de Colombia.
• Fue traducida a muchos idiomas como el inglés, francés, ruso, italiano, portugués, entre otros. 

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La Vorágine no es solo un clásico, es un libro que sigue vigente porque nos hace pensar sobre cómo vivimos, cómo tratamos a otros y al planeta. Si te gustan las historias intensas, con viajes y mucho para reflexionar, esta historia puede ser un gran descubrimiento.

Lo mejor es que esta historia llega en forma de serie de televisión a Canal Capital este 7 de julio a las 9:30 p.m., y tú vas a poder vivir en este relato a través de: Claro116, DIRECTV 143, Movistar 113 y 164, ETB 256, TIGO 104. 

Conozca el paso a paso de cómo recargar de forma digital su tarjeta TuLlave de TransMilenio desde su celular o computadora.

Para recargar tu tarjeta TuLlave digitalmente, puede usar la página web oficial de TuLlave o las aplicaciones TransMiApp o Maas App.

En la página web, va a la sección de «Recarga Digital» y siga los pasos para ingresar la información de su tarjeta y realizar el pago a través de PSE.

En las aplicaciones, busque la opción de recarga digital y siga las instrucciones para vincular su tarjeta y realizar el pago, siguiendo las indicaciones de la app. Después de la recarga, debe activar el saldo en un validador de TransMilenio o un punto de activación autorizado, según TransMilenio.

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Pasos detallados para recargar la Tarjeta TuLlave por la página web

1. Ingrese a la página web oficial de TuLlave.
2. Vaya a la sección «Recarga Digital».
3. Acepte los términos y condiciones.
4. Complete el formulario con la información de tu tarjeta y el monto a recargar.
5. Elija su método de pago (PSE).
6. Realice el pago y espere la confirmación.
7. Active la recarga en un validador de TransMilenio o un punto de activación autorizado.

Pasos detallados para recargar la Tarjeta TuLlave por las aplicaciones

1. Descargue la aplicación Maas o TransMiApp en su dispositivo móvil. 
2. Abra la aplicación y busque la opción de «Recarga Digital» o «Recargar Tarjeta». 
3. Vincule su tarjeta TuLlave, ya sea escaneando el código NFC o ingresando manualmente el número de serie.
4. Elija el monto a recargar y siga las instrucciones para realizar el pago. 
5. Active la recarga en un validador de TransMilenio o un punto de activación autorizado.

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Consideraciones a tener en cuenta

• La recarga digital tiene un costo de $200 pesos. 
• El tiempo estimado para activar la recarga después de la confirmación del pago es de 30 minutos. 
• La activación de la recarga se realiza en los validadores de los buses zonales y duales o en los dispositivos identificados con el icono rosa en las estaciones del sistema troncal y en algunos establecimientos autorizados.
• Maas App y TransMiApp también le permiten consultar el saldo de tu tarjeta TuLlave. 

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📱Disponible en: Claro 116 • ETB 256 • DIRECTV 143 • Movistar 164 y 113 • TDT…WhatsApp.com

Desde enero de 2025, los domingos en Bogotá tienen un nuevo aire. Además de la ciclovía tradicional, ahora existe la Ciclovía Alternativa, una propuesta del IDRD que busca darle vida a espacios poco aprovechados de la ciudad, como puentes o intersecciones olvidadas, y convertirlos en puntos de encuentro para el deporte, la cultura y la comunidad.

Estuvimos con Chema en una de estas jornadas, esta vez en la Avenida Boyacá con Calle 26, y lo que vimos fue muy distinto a la típica escena dominguera. En lugar de solo bicicletas y corredores, había zonas donde se practicaban deportes que no se ven todos los días: Bike Polo, Pickleball, Fútbol Freestyle y hasta Capoeira. Todo esto acompañado de música, talleres y gente de todas las edades que se animaba a probar algo nuevo.

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La idea detrás de esta iniciativa no es solo ofrecer más opciones de actividad física, sino también recuperar el espacio público, para lograrlo se hacen intervenciones bajo puentes en conjunto con otras entidades como el Departamento Administrativo de La Defensoría Del Espacio Público (DADEP).

Lo mejor es que no se trata de exhibiciones cerradas o eventos para expertos. Cualquiera puede unirse, aprender y jugar. Muchos de los que lideran estas actividades son jóvenes entre los 18 y 25 años, pertenecientes a colectivos que llevan tiempo promoviendo estas disciplinas en la ciudad. En cada punto, ellos enseñan, animan y hacen que todo sea muy fácil y divertido para quienes apenas están conociendo estos deportes.

Algunos de los más populares entre los más de 35 que ya han pasado por la Ciclovía Alternativa son:

• Pickleball: mezcla entre tenis, ping-pong y bádminton.
• Fútbol Freestyle: acrobacias y malabares con el balón.
• Bike Polo: como el polo clásico, pero sobre bicicletas.
• Jugger: una mezcla entre rugby y esgrima con armas acolchadas.
• Ultimate Frisbee y Dodgeball (el clásico “quemados”), 

Además, esta nueva ciclovía no compite con la tradicional, sino que la complementa. Mientras unos pedalean o trotan por la ciudad, otros pueden detenerse a explorar estas actividades nuevas que combinan juego, arte y deporte. Todo en un ambiente seguro, gratuito y abierto a todo el mundo.

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Así que si estás buscando un plan diferente para el domingo, algo fuera de lo común y sin necesidad de ser experto en nada, date una vuelta por la Ciclovía Alternativa. Bogotá está llena de rincones por redescubrir y, quién quita, hasta te terminas enganchando con un nuevo deporte.

¿Quieres conocer más sobre esta iniciativa? No te pierdas este episodio de Chema te lo cuenta.

*Contenido financiado por el Fondo Único de TIC.

Este 30 de julio Canal Capital abre las puertas de La Nevera Sonora, un nuevo programa, presentado por Andrés Salazar, que pondrá en circulación semanalmente historias, géneros, protagonistas y escenarios de la música en Bogotá. Lejos del exotismo o los clichés turísticos, este espacio propone una mirada crítica, diversa y profundamente humana de lo que suena y vibra en la capital.

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Desde los rincones donde nació el rock bogotano hasta los galpones donde hoy emerge el Latin Core, La Nevera Sonora se asoma a la ciudad como una máquina del tiempo sonora. A ratos nostálgica, a ratos futurista, pero siempre fresca. 

Con entrevistas, reportajes en calle, actuaciones en vivo y archivos de memoria se dará forma a una narrativa que no busca contar la historia oficial de la música, sino de la que suena en la vida cotidiana.

La Nevera Sonora: una vitrina desde y para Bogotá

Aunque Bogotá es el punto de partida, La Nevera Sonora evita encerrarse en los límites de lo local. En cambio, plantea un enfoque emocional y cultural que conecta lo urbano con lo global. Cada episodio se adentra en una temática o corriente distinta, dejando ver cómo la música, además de ser entretenimiento, funciona como vehículo de identidad, resistencia, creación colectiva y transformación social.

Más que un programa musical, La Nevera Sonora es un espacio de reflexión sobre lo que oímos, cómo lo oímos y por qué eso importa. Su misión es doble: por un lado, ser plataforma para el talento local y nacional; por el otro, invitar a la audiencia a reconocerse en los sonidos de su ciudad y del mundo.

Sonido fresco, contenido con historia

Esta producción apuesta por dialogar de cerca con los habitantes de Bogotá y entender por qué la música nos representa, por qué me conecta con nuestra historia o con la de otros, y qué hay detrás de los ritmos y de diversos fenómenos virales.

Más que entretenimiento, una conversación cultural

Por medio de la música La Nevera Sonora dialoga con lo social, lo político y lo artístico. No se trata solo de artistas o géneros, sino de cómo cada manifestación sonora revela lo que somos y lo que soñamos.

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La Nevera llega como una alternativa potente en la televisión pública: informativa, emocional, crítica y entretenida. Una apuesta por contar a Bogotá desde lo que suena. La Nevera Sonora está llena de historias listas para descongelar.