Con los decibeles en el cielo y al ritmo del heavy metal, transcurrió el primer día de Rock al Parque 2025. El primero de tres días llenos de ROCK.
Este sábado, 21 de julio, arrancó la edición 29 de Rock al Parque en el corazón de Bogotá, bajo el lema ‘Bogotá es mi casa, es la casa del rock’. Desde la 1 de la tarde, se abrieron las puertas del Parque Simón Bolívar para dar paso a una jornada cargada de riffs, solos y adrenalina.
Herejía, pioneros del hardcore de Bogotá, encendieron la tarima Plaza, evocando décadas de historia subterránea. Tenebrarum tomó el relevo con su fusión de metal gótico y elementos sinfónicos, creando una atmósfera densa y emocional que conectó profundamente con el público.
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Reencarnación, desde Medellín, trajo la crudeza del metal antioqueño más visceral, con una puesta en escena directa y sin concesiones, reafirmando su estatus como leyendas del underground nacional.
El público internacional también tuvo su dosis con Hirax, banda estadounidense de thrash metal liderada por Katon W. De Peña, que ofreció un show veloz y energético, haciendo vibrar al público con su actitud old school y su conexión directa con las raíces del género.
Desde Bogotá, Devasted se plantó con autoridad sobre la tarima, combinando brutalidad técnica y juventud, representando la nueva sangre del death/thrash colombiano con una propuesta sólida y demoledora.
Belphegor, por su parte, aportó la dosis más oscura del día con su blackened death metal de alto voltaje: fuego, blasfemia y teatralidad que envolvieron el atardecer bogotano en un ritual sombrío y potente. Somberspawn cerró la representación distrital con un set cargado de atmósferas densas y ritmos pesados, mezclando black y death metal con una propuesta introspectiva y moderna que dejó claro el nivel de las nuevas generaciones locales.
El cierre de la noche estuvo a cargo de Dismember, leyenda del death metal sueco, que descargó su característico sonido crudo y afilado con precisión quirúrgica, dejando al público sin aliento y sellando una jornada histórica para los amantes del metal en Bogotá.
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Rock al Parque: tres tarimas llenas de rock en el Parque Simón Bolívar

Mientras tanto, en el Escenario Bio, la propuesta estuvo marcada por una mezcla poderosa de talento distrital e internacional: Mortalem y Okinawa Bullets arrancaron la jornada con fuerza local y guitarras punzantes, seguidos por Mawiza de Chile, que aportó una fusión de metal moderno y melodías profundas; Sin Pudor reforzó la identidad urbana con su energía directa; Polikarpa y Sus Viciosas trajeron el sello único del rock-pop con conciencia social; Parabellum desde España sumó dosis de punk-metal europeo; y para cerrar con broche, A.N.I.M.A.L., desde Argentina, encendió la noche con su feroz mezcla de thrash y groove, recordando por qué son uno de los actos peso pesado del rock latino.
En paralelo, el Escenario Eco refrescó el ambiente con sonidos alternativos y arriesgados: Dead Silence abrió con post hardcore local, seguido por Rain of Fire de Tuluá, que implosionó con intensidad thrashera; Cemican, desde México, fusionó metal y folclore prehispánico en una experiencia ancestral y sonora; Keep The Rage trajo otra descarga local, potente y feroz; y Black Pantera cerró el bloque con su hardcore brasileño cargado de mensaje social y energía imparable, demostrando que Eco ofrece una ventana estimulante al rock consciente y aventurado.
¡Nos vemos en el segundo día de Rock al Parque! ¡YEAH!
*Fotos: Nicolás Romero- Canal Capital
*Contenido financiado por el Fondo Único de TIC

